Una duda con encanto.
Salí de aquel edificio con un extraño sabor, comencé a caminar envuelto en una embriagadora aura de intriga. Era una noche fresca y calmada, la luna alumbraba las desoladas y lúgubres calles, todo estaba silencioso excepto mi vorágine de confusión y sosiego. ¿Por qué habré sido capaz de reflejar con tanta claridad tales sentimientos mediante...