Un viaje y unas distancias
Dejábamos atrás la escarpada sierra para emprender viaje de vuelta a la gran ciudad. Unos días, cortos, de desconexión y descanso. Mi conductora era una chica joven aunque, como decía aquel anuncio de coches del siglo pasado, sobradamente preparada. Daba clases de inglés en su pueblo y viajaba para encontrarse con su novio a 300...