El día en que murió Messi
El Blablacar cósmico frenó a sus pies. La puerta se abrió y se escuchó la voz más querida del fútbol argentino: —¡Subí! ¡Dale, pibe! —¿¡Diego!? ¿Qué…? —balbuceó Messi desconcertado. —¡Te vine a buscar, boludo! —interrumpió Maradona, abrazando al recién muerto. —No entiendo qué pasa… —Paraste la pata, Leo… Y te ganaste el cielo. —Pero… ¿y...