Lo que necesitaba.
El traqueteo de las ruedas de mi maleta estaba empezando a crisparme, casi tanto como el hecho de que estuviera amaneciendo a mis espaldas. Me había tocado madrugar así que, por lo menos, me hubiese gustado poder ir disfrutando de los colores del cielo de camino al coche que me llevaría a mi nueva vida. De todas...