El poder del destino
Aquella mañana de viernes de diciembre acabé mi cometido en Alicante antes de lo previsto, los huéspedes que entraban en mi apartamento llegaron por la mañana en aquel día lluvioso y frío, por lo que decidí adelantar mi vuelta a Madrid esa misma tarde, y cómo no, publiqué mi viaje en Blablacar, uno de los...