Aprendí a viajar.
Mi aventura valió la pena, la primera vez que viajaba en blablacar. Y conocí a Carlos. el mejor chófer y persona del mundo. Desde entonces viajo siempre con él. porque un viaje se mide mejor en amigos que en millas. Viajar por primera vez, me dejó sin palabras, pero después me convertí en una narradora...