Es hora de subir el volumen.
Nunca pongo la radio. Siempre suena con interferencias y, además, odio los puñeteros anuncios; pero debo ponerla ya que no me quiero arriesgar a una mala puntuación. Ana, Sara… ¿Cómo se llamaba? Maldita sea mi mala memoria. Sin duda es guapa y menudo escote me lleva, pero observo por el retrovisor interior que no para...