club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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Sucedió en un coche Un Sábado al mediodía mientras me despedía de mi familia para abordar el vuelo. Me sentía ansiosa por encontrarme con una amiga que había conocido por internet. El viaje fue muy tranquilo y cuando llegué al aeropuerto de la Cdmx ella me esperaba con una enorme sonrisa. Ambas sentimos una conexión muy especial como si...
Llegué unos minutos antes de lo acordado al lugar de encuentro indicado por el conductor en la aplicación. Siempre he viajado gracias a esta aplicación y no me gustaría que me pusieran una mala puntuación. Pocos minutos después llegó la persona con quien viajaría. Solos él y yo. Ni recuerdo su nombre. Él conduciría ya que...
Media jornada como secretaria del ayuntamiento. Menos da una piedra o unas piedras. Este pueblo, el de mis abuelos, está lleno de ellas. Dispongo de casa, heredada, con fachada de adobas, que no son piedras, y tejado de losas, que sí lo son pero llanas. Todo muy auténtico, salvo por la aplicación para compartir coche...
Hace unos años, yendo por la ruta, pare el coche en la banquina para recoger un galgo abandonado.Cuando le abrí la puerta, entró, lenta pero confiadamente en la parte de atrás.Ahi quedó, en silencio, con sus ojos toda pupila.Faltaban más de dos horas para llegar, y se me ocurrió parar al costado de un campo...
Laura y Alba habían solicitado viajar a la ciudad a través de Bla bla car. Era de noche y, a la hora acordada, fueron recogidas en su pueblo por Laia y Silvia. Iban a celebrar la fiesta de Halloween. Se desplazaban en medio de una espesa niebla, cuando, de repente, algo blanco impactó en el...
Aunque llegué pronto, el anciano ya estaba esperando en el banco del paseo que habíamos convenido como punto de encuentro. — Hola —saludé— ¿también va a Salamanca? — Sí. Me quedé esperando unos segundos, pero no dijo nada más. Estaba muy tieso, sentado en una postura incómoda, incluso para alguien mucho más joven. Por todo...
Vine en bicicleta hasta Madrid porque es buen ejercicio… y porque mi padre no permitió llevarme mi propio auto. Dijo que si quería irme hasta la otra punta del país para alejarme de él entonces lo debería hacer por mis propios medios. No hay mucha gente que vaya de Avilés a Tarifa realmente, así que...
Viernes por la tarde, nos reunimos en la plaza del mercado, cinco desconocidos, rumbo a Cáceres. Conducía Javi, un tipo tranquilo, que parecía que nada en la vida podía alterarlo. Pero la verdadera estrella del viaje fue Carmela, la pasajera del asiento delantero, que desde que subió al coche, llenó el espacio con su chispa...
Necesitaba salir, viajar al pozo de mis recuerdos para comenzar de nuevo, y un amigo casi olvidado de otros años y otras vidas me ofreció un asiento en su coche junto la mujer que lo acompaña. Sé, que me invitaron por obligación, para compartir y charlar durante el viaje. Frases vacías en un coche lleno...
Cuatro desconocidos se encuentran en un coche compartido con un destino común: Salou. A medida que los kilómetros pasan bajo el sol abrasador, cada uno de ellos revela, a su manera, el motivo de su viaje. Entre silencios incómodos y breves momentos de conversación, se desvelan deseos de desconexión, de huida y de reencuentro con uno mismo. En esta carretera hacia la costa, lo que comenzó como un simple trayecto se transforma en un viaje introspectivo, donde el destino importa menos que las historias que llevan consigo.
El hecho de compartir coche, de compartir viaje te permite encontrar verdaderas joyas escondidas. Tian, que es el Cielo Chino es un centro de sanación oriental que aparece como un genio de la lámpara en pleno centro de la localidad conquense de Pozoamargo
Estaba anocheciendo y las luces traseras rojas de los coches de la carretera se iluminaban delante nuestra y luego se desplazaban a la derecha e iban desapareciendo, dejándonos al conductor y a mí casi los únicos en todo el carril. A mi izquierda veía pasar luces procedentes de ventanas de hoteles, un cartel luminoso de...
