Crean primer humano extremófilo (Tecnología y ciencia)

25/junio/2050. 

Un grupo de científicos acaban de crear el primer ser humano extremófilo, basados en la estrategia del Deinococcus radiodurans, una bacteria que es capaz de soportar altísimas dosis de radiación gracias a sus múltiples copias de su genoma y a sus rápidos mecanismos de reparación del ADN, se ha creado el primer ser humano capaz de tolerar sin daños una dosis de radiación mil veces superior a la que sería letal para cualquier persona normal. Mientras que una dosis de radiación de apenas entre 3 y 6 gray resulta suficiente para matar a un humano y una dosis de 60 gray es capaz de matar una colonia de E. coli, el D. radiodurans es capaz de resistir una dosis instantánea de hasta 5000 gray. Por otra parte, desde hace tiempo se sabe que la principal causa del envejecimiento y del cáncer es el deterioro que sufre el ADN de las celulas debido a la oxidación producida por los radicales libres y a la radiación natural proveniente de fuentes como el sol o la radiación cósmica, de modo que las células de este humano extemófilo al contar con múltiples copias del genoma y un rápido mecanismo de reparación del ADN, cuentan con una muy efectiva forma de proteger su información genética, pudiendo así permanecer siempre jovenes y nunca desarrollar cáncer, en consecuencia, estos humanos extremófilos podrán vivir indefinidamente, es decir, no morirán ni de envejecimiento ni de cáncer, esto facilitará enormemente la conquista del universo al permitirle a los humanos vivir en ambientes potencialmente letales además de permitirles sobrevivir a viajes milenarios. Para crear a este humano extremófilio los científicos modificaron un óvulo fecundado para proporcionarle los mecanismos de reparación del ADN del D. radiodurans, ahora el siguiente paso en la investigación consistirá en encontrar la forma de dotar de este mecanismo de reparación del ADN a un ser humano adulto, la principal vía de investigación se basa en la utilización de virus diseñados en el laboratorio para inyectar a todas las células de un organismo adulto la información genética del D. radiodurans que las convertirá en células extremófilas.