Mi abuela, yo y la vida… un juego

Mi abuela, yo y la vida… un juego

El recuerdo es el único paraíso del que no podemos ser expulsados. Jean Paul Richter.

Ella, con sus pícaros ojos celestes, desplegaba algarabía por toda la casa, tocaba las castañuelas, me enseñaba a bailar flamenco, cantaba y bordaba cuentos en los orillos de mis vestidos:» Rosita de Mayo «- de su inventiva- en ese solerito de piqué amarillo pálido, con puntadas firmes y coloridas como para fijarlo en el tiempo, sus escenas cobraban vida al crepitar del almidón. Gastaba horas en la cocina como una alquimista: tomillo, hierbabuena, pimentón, clavo y canela, agua de azahar, aderezando manjares cuyos sabores únicos aún recuerdo y extraño. Le robaba el chocolate Águila que escondía en la vitrina y cuando lo buscaba le decía: – » Yo no fui » y ella rezongaba y yo replicaba y decía: – » Esta niña es muy rebelde…muy soberbia…siempre quiere tener la última palabra»…duraba poco la riña, solo hasta que ese olorcito a bizcochuelo inundaba la cocina.

Pero no todo eran bordados y cocina, su carácter alegre no le impedía ser reflexiva, disfrutaba de la lectura, desde su voz expresiva resonaban los poemas de Lorca y Machado y otros tantos y hoy al acariciar sus libros me devuelven la caricia.

Con el transcurrir del tiempo yo iba creciendo y en las tardes adolescentes de siestas tibias, me preguntaba: – «¿Tienes algo para leer?» y le alcanzaba a Faulkner, Cocteau, Mauriac, y bajando la voz como en secreto me advertía: – » Hija ¿ no es muy fuerte para ti?” y yo reafirmando aquella primigenia rebeldía replicaba: – «¡Abuela no seas antigua!».

Y parece estar escondida detrás de las cortinas o tal vez en los jarrones chinos desde donde me escucha complacida repetir sus dichos andaluces, me dicta sus secretos de cocina y estoy vestida de amarillo pálido en su regazo y en un eco lejano su voz un susurro recitando: – » La luna vino a la fragua con su polisón de nardos, el niño la mira mira, el niño la está mirando». (1)

Hoy cuando sus restos son cenizas, vive en mí por lo mucho que me ha dejado.

(1)Federico García Lorca, Romance de la luna,luna.

FIN

escanear00016.jpg

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS

comments powered by Disqus