Tu voz

Tu acta de nacimiento dice que naciste en España en «Las pesqueras del Monasterio de Piedra» en la localidad de Nuévalos, pueblo que se levanta en un montículo rocoso, dominando la confluencia del Río Piedra y el río Ortíz y una capilla gótica del siglo XVI, hoy iglesia de «San Julián y Santa Basilisa», guarda en un libro parroquial el registro de tu bautismo.

Me pregunto lo que ningún documento me puede decir, ¿Cómo habrá sonado tu llanto al nacer, allá por el año 1892, un 22 de Agosto?

En un tiempo de monarquías, viviste tu niñez y parte de tu adolescencia en el marco de una familia, que como tantas otras, decidió partir de su terruño. Fuiste así un inmigrante en estas tierras de América del Sur. Tu segunda patria ahora, era Argentina.

No puedo asegurar el año que llegaste, solo sé, por lo que comentaban los que ya no están, que tenías alrededor de 13 o 14 años. El viaje, cuentan no fue en primera clase y tras pasar una cuarentena por una peste en Brasil, te quedaste para siempre aquí. La familia comenzaba una nueva etapa.

¡Que bueno! puedo verte a la derecha de esta foto, que aún retocada, guarda los rastros del tiempo, con un traje oscuro y un rostro joven. 

Formaste una familia, te casaste, nacieron hijos, trabajabas en la construcción para ganarte el sustento y quizás, algunos ideales que te acompañaban desde tu cuna, mas vaya a saber que sueños, hicieron que llegaras a escribir en el año 1939, un miércoles 26 de Julio, algunas líneas, que celosamente tenía guardadas mi madre, más un borrador de un discurso, parece ser, no sé de que año, que rescaté de un viejo cuaderno.

Conozco ahora, tu trazo al escribir …

Y parece ser, aunque te haya costado problemas familiares, para la época fuiste importante y lograste tus sueños. Depositabas una ofrenda floral en un acto, aparentemente, del General San Martín, en Alta Gracia, Córdoba. 

Tu figura marcaba el paso del tiempo y algunos sinsabores …

Hombre de 1,62 mts. de estatura, cutis blanco, ojos celestes, cabello castaño claro, con tan solo 52 años dejaste esta vida un 10 de Junio del año 1945. Yo nací en el año 1953 y aunque los años marquen lo distinto, ¿Quién puede decir que no te conocí?. A falta de poder viajar, investigué, pregunté, he caminado, porque la tecnología me lo permite, tu pueblo Nuévalos, imaginando que caminaba tus pasos, miré, lo que no pudiste volver a ver.

Solamente hay algo que nunca lograré. ¡Cómo me hubiera gustado escuchar como vibraba tu voz…  

Te quiero abuelo …

FIN