"Amarga espera"

Mujer, pobre y  prostituta.  Ésa era la historia de su madre, y de la madre de su madre, y de la madre de la madre de su madre. Mucho había debido luchar para escapar de ese destino. En el pueblo, las otras mujeres la habían mirado con desprecio; se sentían superiores, blancas y puras. Desde niña había alimentado su odio y su rencor. La opresión y el dolor de su familia le habían dado la fuerza necesaria para seguir adelante.  

Su propósito fue el de seducir a los hombres más ricos y poderosos de la ciudad. Su increíble belleza, su gran inteligencia y su inagotable pasión  fueron las armas que la acompañaron siempre.

Hoy, mira pensativa cómo madura el fruto de su venganza. Si nace hombre será un guerrero incomparable; de estirpe combativa, él sabrá los secretos de la lucha desde la más tierna edad. Guiado por las sabias palabras de su madre, podrá convocar a cientos de jóvenes que han crecido oprimidos por las injusticias de su clase. 

La rebelión será  inminente. Pero, si fuera una niña, jamás permitirá que la historia se repita. Nunca verá a su hija humillada por su cuna. Si fuera niña, entonces, no será.