GRACIAS A LAS ONGs VALIENTES.

Estrepitosa prosperidad al borde del caos del país de los sueños. País anfitrión de millones de almas. Cobijo para todos. No es menester nombrar  «nuevos ricos»… Ya lo hacen ellos.

Abalancha de emigrantes invitados a gozar del primer mundo. Trabajo. Dinero. Propiedades imposibles adquiridas con papel fácil. Suma y sigue…Suma…Sigue.

Impunidad para los héroes del proyecto. Héroes de poder podrido.

Ocho aeropuertos para fantasmas viajeros. Estaciones de AVE donde crece la hierba y reina el silencio. Coches de superlujo blindados a la espera que pase el miedo. Retratos millonarios de «ilustres» que se salen del cuadro. Viajes particulares con aviones del ejército para llegar antes que ninguno.  Bancos expoliados para ganar millones » presuntamente» del bien ajeno. Faraónicos e inacabados monumentos a la vergüenza y al despilfarro, sembrando hambre y paro sin remedio.

Estadísticas de ONGs no dan crédito a tanta miseria en tan poco tiempo. Más de un millón de familias sin trabajo alguno. Exclusión social, marginados, focos xenofóbicos. Desnutrición infantil, abandono total a los dependientes y discapacitados. Etc., etc… ¡¡Vergonzoso!!

No dan abasto. Víveres y alimentos de primera necesidad no son suficientes. Hace falta ayuda humanitaria. Hay que pedir a políticos q enmienden el error cometido. Es necesario ya. Sin la política implícita , difícil solución al conflicto. 

España no se merecía tanto castigo. Nadie se responsabiliza de los hechos. Era de esperar…

Llamada urgente a voluntarios. Desinteresada ayuda del pueblo. Luchemos con el alma contrariada, démosle ejemplo al pasado.

Queda todo por hacer. El poder y la opulencia han devastado un país de ensueño. Làstima de mi gente. Éramos algo ó quizás fué un sueño.

La historia nos avalaba como líderes del mundo. ¿Dónde está nuestra verdad? Porqué nos han vendido tan barato. La riqueza profana de algunos ha derrumbado la integridad de mi pueblo. Malditos seáis con vuestros egoismos desmesurados. Malditos que ni supiráis por el roto.

Unamos fuerzas. Trabajemos en favor de los Derechos del Niño y los más vulnerables. Hagamos un plan conjunto. Trazemos una ruta de ayuda y salvamento. No es tarde. Sólo que el trabajo es mucho. Sólo.

Mucho.

Gracias a las ONGs valientes. Pedir ayudas sin cesar. Ayudar a quien podáis. Sin mirar atrás, no merece la pena. Perdonar sin olvidar, para no caer en otra.

Las estadísticas son nefastas, ahí están para superarlas y dar fin al desencanto.