Una tarde Pablito, sentado en la estación de Victoria, mira triste al tren, tren que va hacia el centro de la ciudad, donde unos niños de su misma edad juegan con juguetes, nuevos, es Domingo por la tarde, y se celebra el día del niño, el no tiene regalos que abrir, ya que esta esperando subir al tren, que lleva a todos los pasajeros que recolectan cartones y papeles, en en centro de la capital, se los llama aquí «CARTONEROS», alguien dijo es la vida que le toca vivir, como si él pudiera elegir que vida vivir.
Pablito, no aprendió que podía estudiar y aprender un oficio, es que desde pequeño ha tenido que ayudar a su madre, quien esta sola con él y tres hermanitos más, esto motivo que debiera abandonar la escuela, en los primeros años. Pablito llega contento con el dinero que ayudará a mamá a comprar comida para él y sus hermanos, sin pensar que su futuro es incierto en una sociedad que poco presta atención a su vida.
Son las 5 AM, y Pablito se levanta para ir a juntar cartones, esta sentado en la estación y ve otros como el Desde el Andén.
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