CONFÍN20

Hay que hacer cosas… si…claro… cosas… muchas cosas… 

(va a la cocina y comienza a sacar los utensilios para cocinar)

Como dice mi madre, no eches tu cuerpo sobre tu cuerpo (se ríe)… “no eches tu cuerpo sobre tu cuerpo…”esta mierda de frase siempre me ha perseguido como si la hubieran tatuado en un puto microchip y me lo hubieran instalado en la parte posterior de mi cerebro. Desde entonces no puedo decir o hacer otra cosa que no sea eso, produce, trabaja, no descanses, trabaja, produce, no descanses, no descanses, produce… nada se consigue sin trabajar…
Según cuenta mi madre en todas las reuniones familiares… tardé 10 meses en nacer (se ríe) joder ¿eso qué son (cuenta en su cabeza) 310 días? (se carcajea) ¿qué hacen? (cuenta y utiliza sus dedos) ¿un total de 7440 horas? ¡joder mami! son 7440 horas que no estuve ni trabajando, ni produciendo… (ja)
Los recuerdos que tiene mi madre son siempre ajenos, nunca son suyos, siempre cuenta recuerdos de otras personas… yo solo puedo contar los míos.
Podría decirte el número de ventanas del bloque de enfrente. Podría decirte cuantas ventanas tienen persiana, cuantas cortinas, cuantas tienen aluminio y cuantas doble ventana… cuantas son de madera y cuantas son originales, es decir, que estaban ya en el bloque antes de que viviera aquí. Podría enumerarte las personas que viven en cada casa y el color de sus bombillas cuando se hace de noche. Podría decirte a que hora cocina la mujer que está justo enfrente de mí, a la misma altura de mi ventana. No creo que dure mucho, es mayor.
Según cuenta mi madre en todas las reuniones familiares… mi hermana nació sietemesina, con muchas ganas de hacer cosas, como si comiera la vida sin cuchillo, sin cortar el viento, sin desmenuzar la realidad que tenía delante, y yo sin cubiertos…  yo nací sin puñeteros cubiertos.
(deja los utensilios de cocina y se va a tirar al sofá, enciende la tele)