Soliloquio de un posible

23 de marzo de 2020

¿Y si me muero esta noche? No me habrá dado tiempo de corregir mis muchos borradores de cuentos, ni de terminar mi obra maestra, de publicarla… ¡Cómo me voy a morir sin publicarla!

Además, no he pedido perdón por… ¡haré una lista de todos los perdones que tengo que pedir!… me lo pienso y… ¿Tantos? ¡No puedo morirme esta noche! Tengo que pedir muchos perdones…

Tengo que decirle a Pablo que le agradezco lo mucho que ha hecho por mí…claro y a mi madre y a mi hijo… ¿Cómo le digo a mi hijo que esta noche me muero? Es que no soporto la idea de su dolor… ¡Pobre! ¿Y mi madre? Es tan mayor que…Serenidad. Pensemos un poco a cuántos tengo que agradecer…Imposible de aquí a esta noche no llego…¡No llego!

No puede uno irse así, sin más, sin previo aviso, sin organizarse…a quién demuestro lo mucho que valgo o lo egoísta que he sido. Aún más, cuántos te quiero tengo que decir… a ver…a ver…estoy contando, visualizando sus caras… ¡Qué no! Que son muchos, que no puede ser esta noche…

Pasa un rato.

¡Uy!… ¿Y esa vocecita? ¿Qué dices?

“La obra de tu vida ya está escrita.El borrador lo dejas aquí. El perdón, las gracias y el “te quiero” te lo dirán a ti todos y lo harán más de los que has contado. No se te escapará nadie, porque nadie se escapa de ti la noche que te toca irte.

¡Ah! Entonces… ¿me voy… ahora?

“No esta noche no… ¡Lo de hoy era un ensayo!”