taller de pistolas
primero lo primero
una caja de herramientas sin corazón
es tan útil como la sombra de un gancho
para cazar ángeles
o escorpiones contra el mediodía
aprender el truco del martillo
no revela el brillo poético de la puntilla
un taller de escritura
es un costurero de comadres tristes genéricos aburridos
soporíferos
correctos talleristas corregidos como un zapato izquierdo
contra su gemelo derecho
la escritura es acontecimiento teatral y
su dramática es absoluta intransferible
y la única lección tiene peso de baratija
escribe para vivir
lo que muere
contigo
manual para despoetizar a los poetas
el método es doblarse hueso por hueso
.literal.compadre.literal.
.t.o.r.c.e.r.s.e.
desde la nariz
.acentuado.esdrújulo.cóncavo.
serial invertebrado
como una lombriz.kamasutra
.o como una letra O olfativa.
que mete su rabo gramatical
en el ojo sin ojo de su cola
y luego
luego
.res.pi.rar.compadre.r.e.s.p.i.r.a.r.
hasta la iluminación por inhalación
de la única verdad verdadera
que la poesía –por enciclopédica y putañera-
entre el corazón del cielo
y el esplendor de las
alcantarillas
un hombre sentado
/pensando/
/pensante/
/pensador/
un hombre en un cagatorio es una bestia peligrosa
entre ameba y dinosaurio
su poética de cagón absoluto es conciencia expandida
el resto de sus ciclos carecen de filo neuronal
una ameba vertebral
un fauno de bolsillo (planchado para la ocasión)
como dinosaurio de oficina
o profesor
y a veces (sólo a veces)
busca un poco de agua
-Shakespeare o Baudelaire o Rulfo-
un poco de pan luminoso
para descuajarse el alma (un milimetro menos)
en el próximo cagatorio
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