Una última oportunidad

Toda mi vida ha sido un completo fracaso, he tratado de crear una vida buena para mí pero no me ha resultado. Todo se le da a las personas que no lo necesitan y eso me enfurece muchísimo. Las personas que pueden, ayudan a las personas que no aprecian las oportunidades que se le dan, tomandolas a la ligera. También he tenido un poco de culpa porque no sé esperar y quiero todo a la brevedad. He intentando cambiar lo juro, he intentando bloquear los pensamientos negativos, he intentando hacer crecer la confianza en mí mismo, otra vez, sin resultados. Le pido perdón a mi madre por traerme a este mundo, perdón madre por tus dolores de parto, perdón por tus insomnio que no valieron de nada si nunca pude devolverte lo que hiciste por mí. A mis amigos cercanos que siempre me apoyaron.

En este momento estoy solo, ahogado en mis pensamientos, no veo ninguna luz que me haga salir de este hueco. Nadie lo sabe solo estamos yo y el metal frío en mi mano. Aquí es donde recuerdo mis fracasos, cuando no obtuve ese puesto debido a mis inseguridades, cuando esa chica me rechazó, cuando abandoné a un amigo luego de tener sueños juntos, soy una basura, soy un inútil. Ahora no encuentro ilusión en nada, nada me satisface, nada me hace sentir alegre, solo quiero morir. Así que adiós, cuando encuentren esta carta ya no estaré. “Egoísta” dirán algunos, cuántos no querrían una familia para compartir, salud para caminar, hay gente que desea vivir un día más y tú solamente vas a acabar con la tuya porque eres un cobarde que no afronta los problemas, párate como un hombre y enfrentarlos cara a cara…

Uff. Hasta recuerdo que solté una lágrima en esta hoja y ¿Saben por qué no terminé la carta? Porqué en ese justo momento que escribí ese último punto, recibí una llamada. ¿Qué llamada? Era de alguien especial, tal vez un ángel enviado del cielo. Dudé en contestar, no quería interrumpir mi “final” pero estando ahí viendo el teléfono, decidí contestar. Al otro lado del teléfono estaba una de las oportunidades más grandes de mi vida, luego de un silencio pensé: “He fallado tanto… ¿Qué tal una última oportunidad?” Damas y caballeros desde ese momento mi vida cambió y ahora estoy frente a ustedes contando esto. Ahora tengo una familia, y cada vez que se da la ocasión comparto mi experiencia para que los que todavía tengan aunque sea un granito de esperanza puedan recapacitar y darle otra oportunidad a la vida. Esto es como un libro, una película; tú no sabes cuando tu vida dará un giro argumental para bien. Se que hay muchos que no ven esos rayos de luz en la oscuridad en la que viven porque simplemente los ignoran. En vez de acabar con tu vida puedes darte una última oportunidad, arriesga todo a algo que siempre has querido hacer. Te aseguro que eso te dará una nueva vida.