“ Aquella dulce cancioneta”

“ Aquella dulce cancioneta”

marcela gallardo

08/09/2018

Mientras mis nietos y los abogados discutían los pormenores de la venta de la casa, no se porqué sentí una enorme necesidad de salir a caminar por el barrio ,recorrer aquellas calles arboladas ,hoy completamente pelados sus árboles , desnudos y expuestos a este crudo invierno,pero que apenas insinúa su llegada la primavera ,se visten de verdes botones que luego estallan en frondosas ramas que dan la sombra deseada para sentarse en la vereda a charlar con vecinos y tomar unos ricos mates, el cual una vez lo conocí ,jamás pude renunciar al placer de su compañía.

Y entre mate y mate fui tejiendo mi historia aquí en Argentina, fue muy duro el comienzo ,y muchos sucumbieron ,trabajando de cualquier cosa para nuevamente reunir el dinero para regresar …

Para regresar donde?.Allí solo había hambre y persecución…

El fascismo , la sombra de Mussolini, y todo el dolor de una posguerra ,que a pesar de estar del lado ganador ,por así decirlo ,no nos había favorecido en nada, todo lo contrario.

Cierro mis ojos y me parece viajar al pasado ,aquella cancioneta que un joven cantaba a mi lado ,mientras esperábamos abordar el barco…pinta en mi recuerdo aquel día.

Quanno fa notte e ‘o sole se ne scenne,

(cuando anochece y el sol desciende

me vene quase ‘na malincunia;

me asalta casi la melancolía

sotto ‘a fenesta toia restarria

bajo tu ventana me quedaría

quanno fa notte e ‘o sole se ne scenne.

cuando anochece y el sol desciende.

Claro ,no era Carusso precisamente ,pero oírlo en ese momento tan especial ,inundaba mi alma de nostalgia.

Corría el año 1919,me parecía mentira estar allí parada en el muelle ante aquel imponente barco que cambiaría mi vida para siempre ,o por lo menos así lo soñaba.

El” FRANCESCA”anclado ,y con su tarima baja esperaba ser abordado por miles de Italianos que emigrábamos, con un equipaje lleno solamente de sueños una hogaza de pan envuelta en un lienzo blanco y el boleto en la mano ,pagado con tanto esfuerzo.

Viajábamos en sector económico, también denominado como tercera clase. no importaba ,solo serian unos días, y aquel cantor y yo nos unimos en el dolor de la partida sin saber el gran amor que le sucedería al viaje y que nos mantendría unidos mas de 50 años.

De no haber sido por él ,jamás lo hubiera logrado ,pero cada vez que me veía flaquear ,me robaba una sonrisa ,amenazándome con cantar si yo no sonreía _ ¡ y como no hacerlo!_ jajaja.

También vimos la muerte de cerca, no todos lo lograron , y sus cuerpos fueron arrojados al mar.

Una vez en el puerto de Buenos Aires, y sin tiempo de descansar ,seguimos viaje a Rosario, donde un hermano suyo lo esperaba con trabajo en una granja en las afueras de la ciudad y donde también por suerte conseguí trabajo en la casa principal. Los patrones eran muy buenos y así fue durante años…Trabajo, trabajo y trabajo,y los días libres edificábamos con amor y sacrificio aquella casona .

que hoy mis nietos discuten su valor moneda con el abogado.

Con sus paredes impregnadas de anécdotas de nuestra Italia natal, impregnadas de rizas y llantos ,de alegrías y tristezas,donde la fiebre amarilla nos robo dos de nuestros pequeños y jamas pudimos sobrellevar aquel golpe de la vida y los lloramos en silencio toda nuestra vida juntos, pero no flaqueando delante de nuestros otros hijos que nos necesitaban fuertes para sostenerlos y brindarles lo mejor.

Lo cual creo fue un error, pero ya es tarde.

Y hoy armo nuevamente el equipaje , casi tan vació como cuando vine para regresar a mi ciudad natal a la cual jamas regresé.

Otro sera el barco ,otras las circunstancias, claro ,y se que no sera fácil sin su vos cantándome cancionetas.. nunca imagine que se iría primero ,¡ nunca imagine que se iría!_ ¿que loco no?.

Sin darme cuenta aquella caminata por el barrio había sido mas larga de lo previsto, entonces inicie el regreso hacia la casa,con mi paso cansado por los años ,pero con una vida escrita en cada una de mis arrugas, y eran muchas.

Y el corazón desbordado de emociones ,¡que mas podría querer llevar que necesitara una fría valija.

Como dice aquel antiguo dicho Italiano…

“ donde hay pájaros en el cielo ,hay Italianos en la tierra.”.

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