En el año 4.107 de nuestra era terrana o d.c. la nave espacial Pan 17 llegó a la Nebulosa Insectum, tan solo a unos minutos de aterrizar en el planeta habitable Gramen 0X. Pan 17 llegó a la atmósfera de Gramen 0X y los tripulantes se preguntaban porque el planeta era prácticamente desierto. Cuándo la Pan 17 partió de su Astrocontrol tenían el dato de que el planeta Gramen 0X abundaba en plantas y vida, era raro ya que no podía ser desértico en tan solo 10 años de viaje de diferencia. No había rastro de que cayera ningún meteorito ni nada que destruyera la ecología del planeta. La inteligencia artificial de la nave Pan 17 dió los datos de que el planeta era respirable. Ningún indicio de destrucción cósmica había allí.
Los tripulantes aterrizaron en la superficie del planeta, siguiendo el protocolo, y salieron afuera para respirar. Era un planeta normal, pero sin plantas ni vida. Era como un gran desierto, pero de clima templado.
Los tripulantes caminaron por el desierto planetario, sin alejarse demasiado, y una tormenta desértica apareció justo detrás de la nave. Algunos quisieron ir a la nave, pero la tormenta fue rápida e impedía llegar a la nave por la fuerza eólica en dirección contraria a su objetivo de llegar a la nave. La mayoría corrío hacia adelante y fueron tapados por una capa muy fina de desierto. Los tripulantes se levantaron del suelo, sacándose el polvillo de encima y, cuando vieron en dirección a la nave, notaron que la Pan 17 fue hundida por el desierto, apenas sobresalía la parte superior de la nave.
Nadie murió por la tormenta desértica, pero estaban varados en el planeta. Tampoco tenían herramientas para sacar la nave de alguna forma, solo tenían la opción de caminar por el desierto hasta encontrar algún oasis o lugar donde encuentren recursos naturales básicos para subsistir.
Los tripulantes caminaron, discutieron direcciones, se culparon algunos con otros y siguieron caminando. Luego de unas horas se hizo de noche y decidieron descansar. Estaba el riesgo de que cayera otra tormenta, pero si designaban vigilantes generarían un desfasaje de sueño. Decidieron arriesgarse y dormir todos a la vez. Ciertamente, no había tormenta en la noche e hicieron bien en arriesgarse. Uno de ellos se levantó por la noche para fumar un cigarrillo y se alejó unos metros de los demás. El fumador miró a las estrellas y pateó suavemente un montículo del desierto por la mala suerte que tuvieron con el planeta.
Cuándo pateó el montículo, el fumador vió que sobresalía un pasto o planta del desierto. El fumador levantó al resto de los tripulantes de sus descansos para avisarles sobre el descubrimiento, era una simple planta pero ameritaba avisar este evento ya qué era la primer planta vista en horas desérticas.
Los demás se levantaron y fueron a ver la planta, algunos comentaron que tal vez el desierto tapó todas las plantas que tenía el planeta. Empezaron a debatir fenómenos geológicos que pudieron causar ésto y un tripulante comentó que sí había una planta debía haber más, ya sea debajo del desierto o por fuera.
Algunos empezaron a cavar el desierto con sus manos para descubrir toda la planta, con la idea de que las plantas estaban debajo, y otros discutían a lo lejos diciendo que debían dormir y en la mañana planificar qué hacer.
De repente, un gas o nube con polvillo salió con fuerza del lugar donde estaban cavando. Tres que estaban cavando en la planta gritaron, rodeados de ése gas y quedaron cegados, el resto los vió de lejos. El resto preguntó que pasaba y los tres gritaban que había salido un polvillo de la planta, mientras se refregaban los ojos y se tapaban la cara. Uno que estaba dentro de la densa nube de polvillo gritó que le ardían los ojos y se arrodillo con la cara tapada del dolor, empezando a llorar sangre. Otro que estaba dentro del polvillo miró con medio ojo tapado al que se arrodillo y vió que sus ojos estaban consumidos como pasas de uva, mientras el arrodillado gritaba de dolor. Los 2 que estaban en el polvillo comenzaron a correr y también se arrodillaron, al lado de donde estaba el resto de la tripulación que les preguntaban que pasaba con ése polvillo.
Cuándo los arrodillados se sacaron las manos del rostro, tenían la piel de las manos derretidas que se despegaban como plastilina de la cara y el químico que respiraron dentro de su cuerpo les provocó una apertura de toda la piel en rollos.
El resto que los vió entraron en pánico y se desesperaron por ayudarlos de alguna forma. Un médico que estaba con ellos dijo que tal vez sea una especie de alegría o químico del lugar. El tripulante encargado de las crónicas, que tenía incorporada en su ropa la cámara y micrófono, describía lo que pasaba con lo qué él llamó como «la alegría de Gramen 0X», ya que escuchó al médico nombrar este concepto. Instantáneamente, debajo del suelo desértico que estaban pisando salieron varios escapes de gas-polvillo. Salía ése gas por todos los poros del desierto. Todos empezaron a correr, pero la corrosión del gas los quemaba por dentro y empezaron a caer todos arrodillados gritando del ardor. A los primeros que fueron afectados por la planta descubierta se le empezaron a salir los órganos de la piel y los pulmones se volvieron alas en sus espaldas como si fueran pétalos de carne. A todos se les empezó a salir la piel de manera enrrollada como si se usará un disolvente en una pintura sintética. A algunos les empezaron a salir pequeños tallos en los orificios del cuerpo mientras se arrastraban de dolor, siguiendo vivos. El que estaba con la cámara fue el que más corrió y se alejó, con los ojos semi cerrados por el ardor. Las venas del tripulante con la cámara se empezaron a hinchar y, de repente, vió una sombra gigante proyectarse en el suelo. El tripulante con el ardor y la cámara que llevaba a duras penas vió hacia arriba, buscando el origen de la sombra que se proyectaba en él. Al mirar hacia arriba, el tripulante con cámara vio que una gigante planta salió debajo del desierto, cayéndose parte del desierto desde las hojas de la planta como si fuera lluvia. La planta parecía un edificio, tal vez tenía 10 o 20 metros, era imposible calcular con el ardor en los ojos. El tripulante con la cámara vió que en las supuestas flores de la gigante planta había polen, ése polen que estaba en los estambres de la flor era idéntico al sedimento del desierto. No era un desierto común, era un desierto de polen. El tripulante de la cámara se dió cuenta de esto, mientras lagrimeaba del pánico y se le salía la piel poco a poco, muriendo junto con sus compañeros de tripulación.
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