ahogo

él es alto, mucho más alto que yo

y me dio de probar miel acercando la cuchara a mi boca.

saboreo los labios de la miel restante y puedo comprobar que él es más dulce que la miel.

más suave que el Saint Felicien.

y más tierno que un beso de sus voluptuosos labios.

me encantan sus brazos, sus manos

que me mire a los ojos, como si fuera la última vez que me vaya a ver

como si no quisiera perderse ningún detalle.

me encanta que me cuide

que me busque

que nos encontremos

que nos abracemos

quiero estar todo el día en sus brazos

que me lleve a todos lados

y me cuente sus historias, mientras me quedo dormida,

sus dedos, sus manos, su todo.

todo me gusta de él.

y me da miedo perderlo

pero en ese caso, sé que todo

ha valido la pena.

peeperita.