¨Ama pero hazlo en silencio,

no quiero perturbar tu paz

con mi ausencia, hasta que el dolor

empiece a desaparecer

dejame amar solo”

14-01-2024

Todo empezaba un día, no un día en particular, no podía especificar la fecha exacta,porque lo empecé a sentir hoy, ayer, hace una semana o sencillamente hace once meses donde fue nuestro primer encuentro.

Mi nombre es Benjamín, soy realmente una persona muy reacia al cariño, odio los abrazos y el contacto humano cuando estoy recientemente conociendo a una persona y mucho más si esta no me agrada.

Pero qué me pasaba con Florencia, esa era la pregunta que rondaba mi mente diariamente, sencillamente me quitaba el aliento, al principio yo pensaba que era por su incontrolable belleza pero realmente es así?.

Para poder comprender, necesito un poco de contexto Florencia y yo somos compañeros, en la facultad de ciencias, en diferentes grados por la edad de ambos pero existían algunos días en los que coincidimos dentro del campus.

Florencia era una mujer que resaltaba por su llamativo rostro y cuerpo, lo que la llevaba a tener millones de pretendientes, además de lo que siempre mencionan: “su gran personalidad y forma de ser” (La cual yo definía como Ramé), siendo sinceros eso a mi me daba igual, puesto que yo era lo opuesto, un chico escueto, bueno con las artes verbales y la capacidad de expresar lo que siente,lo cual nos situaba en dos mundos totalmente diferentes.

Sin embargo, nuestra forma de relación no era de un mal llevar, no exenta de discusiones por nuestros caracteres distantes pero en fin nos llevábamos de buena manera.es mas dentro de todo el tiempo que la llevó conociendo derribó varios mitos que mi mente había generado sobre ella. Como el concepto de que era una mujer ruda y sin sentimientos pues llegue a conocer realmente lo buena persona que era, pues ayudaba a quien lo necesitaba siempre que podía de una manera muy amable, en segunda instancia la percepción de que era una mujer altanera incapaz de comprender lo que los demás sienten por ella. Como mencioné todo esto fue cayendo mientras la conocía, tanto que lo expresaba su sonrisa, una sonrisa que no podría explicar aun gastara miles de caracteres en definirla, porque era magia, simplemente reverdece cada centímetro de mi mente y una energía tan atractiva que estimulaba y motivaba a cualquiera.

Ya llegado a este punto sinceramente ya no sabia que pensar más que me gusta y me gusta mucho, tanto que decidí alejarme de ella lo máximo que pudiera, tenía la necesidad de borrar esa absurda complicidad que existía entre mis pensamientos y mis actitudes, sin embargo, llevar a cabo este plan de contingencia fue imposible. Simplemente era ella, ella y ella no existía otra opción.

Los mensajes a ese punto eran incesantes, luego de un gostheo por mi parte basado en los fundamentos antes dichos, tanto fue así que llegué a conocer una faceta de florencia mucho más íntima la cual sinceramente era mucho, incluso para mi que ya no podía comprender cómo es posible que existiera algo tan lindo como ella.

Para ese punto, ya lo había asumido, ella es la chica que me gusta, su olor ya se encontraba en mi nariz, su imagen en mis ojos, sus frases y gustos en mi mente, quería ser el primero en cumplir sus caprichos y así fue.

Un dia martes del mes de diciembre, escuche como ella comentaba que nunca le habían obsequiado flores y me puse en acción recibiendo un “gracias” con una emoción indescriptible jamás antes la había visto así, lo cual fue el primer revulsivo que tuve para querer invitarla a salir, ser solo ella y yo aunque fuera por unos minutos, segundos lo que ella quisiera darme.

Lo cual ocurrió un jueves cualquiera de cualquier mes o así lo hubiera considerado si ese día no debiera ir a buscarla a un internado el cual estaba realizando en un campus diferente al que siempre acostumbramos.

Lo que pasó en el segundo que la vi me hizo olvidar todo los planes que tenía en la mente, los segundos pasaban al ritmo que el viento movía su cabello y yo solo podia en pensar en retratar ese momento con mis palabras, las cuales fluyeron solas en el siguiente verso:

“Antes no sentía

remitía a vivir

luego apareció ella

esa sonrisa y esos ojos

todo estaba claro

es ella y solo ella”

Desde ese momento lo supe, que quería algo más que solo verla, sin embargo me agota pensar en eso y poder escribirlo aún más por lo que para poder leer el desenlace de esta historia tendrán que esperar algunos días.

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