La novena sinfonía

La novena sinfonía

        Madrid 29/3/2023

Llegó los idus de marzo, Juan estaba a punto de jubilarse, y el jefe le mandó llamar, Juan pensó que se trataría de algún contratiempo referente a su próxima licenciatura en su empresa. Adelante se acomodará usted, señaló D.Jose el sillón frente a él en su despacho. Sé por algunos de su compañeros que  le gusta leer y escuchar música clásica, y abriendo su americana, extrajo de su bolsillo interior dos entradas para el próximo concierto en el recién estrenado auditorio de Madrid, no puedo asistir a él, se excusó el jefe, el futuro de  esta  empresa depende de una velada con los nuevos inversores para ese mismo día del concierto, me alegraría que usted y su señora disfrutasen de este espectáculo, respondió D.Jose. Muy agradecido Juan le dio las mil y una gracias, se levantó y  despidiendose  con licencia, una palabra que rescató de un texto antiguo, se marchó a su faena.

Ya en casa con su mujer abrió el sobre, los asientos eran de palco presidencial para la representación de la novena sinfonía de Beethoven con la Filarmónica, banda de música radio televisión española acompañada con el coro de la universidad Politécnica. Llegó el día señalado y se puso el anticuado y obsoleto traje que compró hace tiempo para la boda de su hijo, hace más de diez años.

Cuando entraron, dentro de la sala de camara, Juan visualizó que el público vestían de sport solo los músicos y el coro iba con conjuntados de colores oscuros. En el proscenio se encontraba un numeroso ejército de personas con saxofones, flautas clarinetes, violines, violonchelos bombo timbales y trompetas, detrás de ellos otra milicia, en pie se encontraba la escolonia formada por hombres y mujeres esperando al Director que tardó varios minutos en salir, entre miles de aplausos llegó a su destino, levantó la batuta y fue desapareciendo la ovación hasta que agotaron esos encomio, se esfumaron, dejando en la atmósfera un silencio celestial. Juan estaba cegado en las imágenes de aquellos seres angelicales, absorto y ofuscado en ese ambiente cósmico alterando en su conciencia, era su primera vez que acudía a un evento de este tipo y reflexionando cómo esa belleza, del ser humano cuando se unen en esta espléndida y grandiosa lindeza de convertirse en esa perfección con una única misión o en otras como acabar el sufrimiento mundial, pudiendo competir con el mismísimo Olimpo de los Dioses ambiciosos y justicieros para  con esos millones de personas habitadas en ese rincón de su galaxia que desean Paz y Amor para sus semejantes.

Han Solo. y  El País de la Piel de Toro

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS