Son las 10 de la noche, sigo en cama sin poder conciliar el sueño y mis pensamientos se pierden en ideas inmortales que prevalecen con el tiempo, una marejada de emociones se arremolina en mi cabeza, primero triste, luego alegre y en ocasiones nostálgica, reviso mis mensajes esperando conocer la respuesta del destino hacia mis suplicas, una vez más el silencio y la soledad predominan.

Me levantaré a vagar en el borde de la cama, arriesgándome a caer en el abismo de la oscuridad del suelo, la distancia y los vuelos que se planearon nunca despegaron, muy por el contrario echaron raíces y ahora me he contenido más que antes, algunas preguntas hacia mi mismo y hacia Dios las hago en silencio y con el corazón a cuestas, nadie me escucha pero si que se siente. Justo antes de levantarme logro encontrar el interruptor de la pequeña lampara de metal que yace junto a la cama, al haz de luz ilumina lo justo para que pueda escribir, tomo la libreta que nunca esta más allá de dos metros de mis manos y busco la pluma desgastada que he usado en mis cartas. Tomo aire y decido escribirle al amor que no ha llegado, quizá sea una advertencia o simplemente un aviso, pero dejare por escrito quien soy para ser amado.

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Hola, quizá esta carta la encuentres antes de aceptar amarme y encaminarte a una historia conmigo, y es que no quiero que te arrepientas de llenar mi vida y al final simplemente marcharte y dejar el silencio y vacío como final.

Escribo esta carta para explicar un poco este ser complejo al que llamaras amor, espero quizá me entiendas, y si al final decides no hacer nada, eres libre de volar.

La verdad es que soy un soñador, me gusta imaginarme donde estaré en un futuro, y cómo llegare hasta allá, se que antaño me ha dado las herramientas para caminar y ahora solo quiero con quien caminar, con quien soñar, a quien apoyar que sueñe. Te aseguro que espero apoyarte en tus sueños, no importa lo locos que pudiesen ser, no importa si me los cuentas de forma poco elocuente, solo déjame caminar a tu lado para poder cumplirlos. Se que no será fácil, que nos va a costar trabajo, pero a la larga el tiempo labra los sueños con el empeño de los sueños.

No he sido la mejor persona, debo aceptarlo, quizá en tus ojos me veas como el indicado en cada aspecto, pero debo confesar mis errores y aceptar las heridas que he causado, así como las cicatrices que se han grabado en mi piel y alma. Espero no tengas afán al amar, porque al final te iré contando ese camino virtuoso y tortuoso por el cual anduve mientras te encontraba, espero en verdad logres amar mis virtudes, perdonar mis demonios y apoyarme en mis caídas, así como espero hacerlo con todo lo que cargues.

Quiero viajar, conocer lugares inolvidables o recorrer los parajes que conocimos en nuestra infancia, quiero conocer que lugares te marcaron para ser quien eres y a que lugares quieres ir para ser quien quieres ser, siempre he tenido un alma nómada e investigativa que busca nuevas experiencias, nuevos retos, nuevos sentimientos, creo que cuando leas esto estaré seguro de que ya no querré hacerlos siempre solo, y ahora serás tú, si quieres, claro está, con quien comparta esa sensación de estrenar nuevos sentimientos aun mayores.

Creo que la comunicación es la base de todas las relaciones, a fin de cuentas por la palabra amamos y por la palabra morimos, por eso espero nunca dejar de hablar contigo, y espero poder escuchar todo lo que tienes en mente, escuchar de tus expectativas en el trabajo, conocer tus libros favoritos, disfrutar esa canción que escuchas cuando estas triste, ver esa película que te hace llorar y caminar por esos lugares donde te sientes mas tú.

Quiero un equipo, no una dictadura o un campo de batalla, quiero poder equilibrar las labores y que cuando alguno decaiga podamos ser el refugio que no juzga y siempre escucha y aconseja, quiero encontrar la risa en tus comentarios y la felicidad en tu compañía, quiero amar una ultima vez, hacerlo de verdad, así como dicen los libros que debería ser el amor, quiero descubrir el significado de esa palabra y todo lo que envuelve, la escucha, el respeto, la comprensión, la fidelidad y demás elementos que envuelven al amor.

Se que al leer esto estarás pensando en si vale la pena arriesgarte conmigo, en hasta donde podrías llegar a mi lado, así que te dejo solo las letras para que ni mi voz ni mi presencia te intimiden, siempre serás libre de irte o quedarte, aunque no niego que deseo así como dice la canción, «deseo que este amor bello perdure todo el tiempo, que jamás se borre lo que siento y que quizá pienses en mí en todo momento».

No tengo más que decir, pero si tienes alguna duda puedes preguntarme, no importa la hora o el medio, estaré siempre presto para ti…

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Termine la carta y la leí una y otra vez, deseaba corregirla, cambiarla, acortarla o alargarla, pero no podía hacerlo, quizá la idea de que fue lo más puro y noble que hubiese escrito en mucho tiempo me lo impedía, a fin de cuentas no sabía cuando leerían esta carta, ni mucho menos quien lo haría, decidí dejarla como estaba, con los errores, sin rimas, sin versos o prosas poéticas. Esta inspiración efímera de media noche no podía ser más que el desenlace de las ideas etéreas que yacían en el alma.

Cerré la libreta y  me dispuse a dormir, quizá cerrando los ojos y con estas letras los sueños lleguen 

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