Perfil público

Soy abogado, hijo de la única capital latinoamericana,con altos valores europeos: Buenos Aires, la reina del Plata. En estos tiempos de desmadres colectivos, los sacros valores de la familia, el honor viril y el trabajo son presas de la decadencia moral, basta ver los diferentes modelos de familia tan en boga ahora. Yo vigilo para que los cimientos de una sociedad sana no se derrumben bajo la presión de los que -en pos de quimeras como las artes, el libre albedrío y el pensamiento independiente- quieren subvertir el orden preestablecido.
Me encuentro en plena batalla para que mi hijo Rigoberto deje la senda dudosa de la literatura, así como la compañía de escritorcillos de aún más dudosa reputación, y así se ponga a mi lado en la conducción de mis diversas empresas, las que he levantado gracias al sudor de la frente de mis empleados.
Hago un llamamiento a todas las personas de bien para que el mundo no esté en manos de estos personajes sombríos, los escritores: ¡abajo la locura!