Everyday Chemistry: El álbum de los Beatles de un mundo paralelo

Everyday Chemistry: El álbum de los Beatles de un mundo paralelo

ESCRITO POR VIOLETA VÁZQUEZ LLAMAS

¿Qué habría pasado si los Beatles nunca se hubieran separado? ¿Habrían grabado más álbumes? ¿Tal vez habrían cambiado su estilo musical? En esta dimensión en la que vivimos, las respuestas a estas preguntas no serían nada más que suposiciones, hipótesis que no serían más que eso: mera imaginación de los aficionados de la banda británica y de la música en general.

Sin embargo, hay algo que tal vez no todos se atreven a imaginar: ¿y si en algún mundo paralelo, en una realidad distinta a la nuestra, las cosas fueran muy diferentes? Tal vez los Beatles siguen juntos, los CDs nunca llegaron a existir… y el ketchup es de otro color.

El 9 de septiembre de 2009 (9-9-09, fecha bastante llamativa por su coincidencia numérica), salió a la luz una noticia que sacudió a los fanáticos del rock en el mundo entero: un hombre había visitado una realidad alternativa en la que los Beatles no se habían separado y continuaban su carrera en conjunto.

La noticia se dio a saber a través de una página web llamada The Beatles Never Broke Up (Los Beatles nunca se separaron), la cual a día de hoy se conserva intacta, con todas las fotografías y la historia del suceso.

La historia es contada por un hombre que se hace llamar James Richards —James es el primer nombre de Paul McCartney y Richard es el nombre verdadero de Ringo Starr, por lo que se cree que el pseudónimo viene de ahí—, el cual debido a lo inverosímil que ésta suena, lo primero que afirma es que no está loco, y que todo lo que cuenta es real. Como evidencia de ello, mostró que tenía en su posesión un casete de los Beatles de un álbum que no existe en esta realidad, titulado «Everyday Chemistry», y lo publicó totalmente gratis en su página web.

El suceso tuvo lugar en Turlock, California, lugar en el que se encontraba el protagonista visitando a un amigo. En el camino de regreso a su casa, hizo una pausa para sacar a su perra, la cual vio un conejo y se puso a perseguirlo velozmente. «James» se dispuso a perseguirla, pero de repente tropezó con una madriguera de conejo, haciendo que se cayera y se quedara inconsciente.

Figura 1: Lugar en el que se tropezó con la madriguera de conejo compartido en su página web.

Al recuperar la consciencia, despertó en una habitación desconocida, al lado de una extraña máquina que no era similar a nada de lo que hubiera visto antes. Súbitamente, entraron en la habitación su perra y un hombre alto que se presentó como Jonas. Ambos comenzaron a hablar, y le explicó que le había transportado a una Tierra paralela gracias a la extraña máquina que tenía junto a él, ya que en su viaje entre dimensiones le vio inconsciente en el suelo con su perra al lado ladrando y decidió ayudarle. Aquella misteriosa máquina servía para viajar a mundos paralelos, y aparentemente en aquella dimensión era bastante barata de conseguir, pero tenía ciertos riesgos. Hablaron también sobre diversos temas, tales como comida, tecnología o programas de televisión, pero la conversación tomaría un giro aún más llamativo cuando comenzaron a hablar sobre música, y se dieron cuenta de que muchas de las bandas que existen en nuestra dimensión, también existían en la suya, y una de ellas eran los Beatles. Jonas le comentó que su hermano acababa de volver de un concierto suyo, por lo que James muy sorprendido le preguntó que si seguían juntos —los Beatles se separaron en 1970 debido a una serie de conflictos tanto personales como financieros—, a lo que Jonas le respondió que sí, que seguían de gira y que John Lennon y George Harrison en aquella dimensión no habían muerto. Acto seguido le llevó a una estantería con casetes, ya que según cuenta James, los CDs no existían allí; también se percató de que la radio y los altavoces no eran igual que en esta dimensión. Le sorprendió ver que algunos de los álbumes que tenía de la banda británica eran distintos en aquel mundo, y le preguntó si le podía hacer una copia de alguno para que se lo llevara de recuerdo. Jonas le dijo furioso que no se podía llevar absolutamente nada de su mundo al suyo por su seguridad. Sin embargo, unos momentos después sonó el timbre y Jonas fue a mirar quién era, haciendo que James tuviera la ocasión de robar uno de los casetes para llevárselo como muestra.

Figura 2: el casete de los Beatles de un mundo paralelo.

Cuando Jonas regresó, James le dijo que tenía mucha hambre como excusa para que no sospechara que le faltaba un casete. Parecía ser que la comida sabía igual, pero tenía diferentes colores y nombres; por ejemplo, el ketchup en aquella dimensión era morado. Acto seguido James dijo que debía regresar a su mundo, le dio las gracias y se metió en el portal, el cual le llevó de vuelta al lugar en el que estaba su coche.

«Everyday Chemistry» se trata de un álbum muy setentero, que suena tal y como los Beatles de esta dimensión sonarían si hubieran seguido haciendo música juntos en aquella década; su sonido es claro y limpio. Consta de 11 canciones, dura unos cuarenta minutos y carece de portada, ya que según la historia contada por James, este era un casete pirata que le grabó a Jonas una amiga suya que era muy fan de la banda.

A pesar de esta historia tan fascinante y el esfuerzo de su autor por hacer ver que es verídica, la mayoría coincide en que el álbum no es más que una mezcla de las canciones de cada Beatle en solitario, y muchos otros afirman que la historia es falsa. Sin embargo, el álbum ha recibido críticas muy positivas por parte de sus oyentes, que han elogiado la capacidad de mezcla y de producción de quienquiera que haya hecho el álbum, llegando incluso a cuestionarse si realmente podría ser verdad la historia, y así es como suenan los Beatles en una dimensión en la que no se han separado.

Por lo tanto, es tarea de cada uno decidir si la historia es real o no, porque lo que sí es seguro, es que la procedencia del álbum y su misterioso autor siguen siendo un misterio sin resolver.

Figura 3: Ilustración realizada por Michael Leonard en 1968 titulada «When They’re 64» que ha sido usada como portada para «Everyday Chemistry».

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS