Ya son dos días que siento en mi pecho un vacío aterrador, no me refiero a un vacío sentimental, literalmente siento un vacío como si no tuviera nada en mi caja torácica, entro en pánico pero trato de entrar en razón, si estuviera vacío no estaría respirando ahora mismo.
Siento la noche demasiada larga, mi pecho sigue vacío,trato de respirar profundamente como si me faltara el aire en los pulmones, empiezo a llorar por el pánico, es incontrolable esta sensación, me pongo a pensar que pasaría si cierro los ojos y no vuelvo a abrirlos nunca más. Apenas son las once de la noche, mi habitación está en completo silencio y decido reproducir mis playlist favorita, para siquiera calmarme un poco.
Canto las canciones susurrando con el pánico encima, ya pasó una hora y es media noche, aún siento ese vacío en mí, me pregunto si alguna persona ha sentido esto, un vacío tan terrorífico que te puede mandar a la depresión e incluso al suicidio, ojalá que no, no deseo este sentimiento a nadie.
Me digo a mí mismo, cómo inició este sentimiento, la respuesta no es clara, solo recuerdo haber estado leyendo libros prohibidos hace tres días que encontré en una página extraña, la advertencia me decía que lo leyera bajo mi responsabilidad, pensé que solo eran patrañas, ya son varias páginas que dan ese ridículo aviso; no soy muy creyente de eso, se diría que soy un agnóstico, traté de descargar el texto de aquella página pero no me lo permitía, el texto advertía de antiguas deidades que nadie conocía, pero si nadie la conocía como es posible que escriban de ellas.
Seguí leyendo los textos, había escrituras de otras lenguas y entre paréntesis estaba como se pronunciaba y leía. Sin querer ese día terminé de leer esos textos y cuando me fijé la hora eran las cuatro de la mañana, no sentí el transcurso del tiempo, mi curiosidad pudo más, pasé el día de lo más normal, dormí tranquilamente también, todo empezó la noche siguiente, es decir, hace dos días y continúa hasta ahora.
Al fin amaneció, se calmó todo, sentía mi pecho otra vez lleno, ya podía respirar y sentir mis latidos, sonreí a gusto, puse música a todo volumen y cante con todas mis ganas, mi decisión fue vivir mi día como si fuera el último, ruego a las deidades, si es que existen, que esta noche pueda estar tranquilo y en paz, seguí mi día contento y alegre, hice algunas llamadas a unos cuantos amigos, solo dos contestaron, uno me dio una mejor idea de hacer una noche de película con él y los demás, le dije que solo el y uno más me contestaron, pero igual decidimos realizarlos, cada uno trajo una película en mente para buscarlo en alguna plataforma digital.
Tocan mi puerta insistentemente y yo estoy en la ducha, tuve que acelerar mi ritual de aseo, eran mis amigos, todos estuvimos conversando un buen rato mientras cenábamos algo, no mucho para que nos alcance los bocadillos mientras vemos la película, cada uno dijo la película que queríamos ver.
Yo dije una película romántica «La boda de mi mejor amigo», mi otro amigo quería ver «Son como niños», y el tercero, que ama las películas de terror, dijo que quería ver «Detrás de ti», de hecho sería muy extraño para nosotros si propone otro género de película, pero igual decidimos verlas todas, primero vimos la que propuse, luego vimos la comedia, y por último vimos la de terror, creo que fue mala idea, primero hubiéramos visto la de terror y luego las demás para olvidar.
Los tres estábamos muy callados al terminar la película, de pronto ese sentimiento de terror volvía a mi pecho, pero esta vez era más intenso, escuchaba una voz muy baja pero la escuchaba muy clara, mis amigos se quedaron callados y preguntaron casi susurrando si había escuchado eso, pensé que yo solo estaba loco, pero ellos también lo escuchaban, el sentimiento de terror en mi pecho había bajado al mínimo cuando me enteré de eso.
No duró mucho esa disminución de terror en mi, mis amigos también estaban agitándose, ahora esto se estaba volviendo colectivo el terror, la voz que escuchábamos empezó a sonar más fuerte y nos decía cosas horribles, cosas que pasarían más a delante a cada uno de nosotros, uno de mis amigos se levantó corrió a la cocina y se cortó el cuello, mi otro amigo empezó a gritar y a llorar de forma descontrolada, decía que escuchaba otras voces que le decían cosas horribles que pasarían en el futuro, yo seguía escuchando la misma voz.
El terror en mi pecho aumentaba y se sentía vacío casi todo mi cuerpo entero, se estaba enfriando, empecé a llorar, la voz que me susurra y los gritos de mi amigo mientras sollozaba me hacían desesperar, traté de calmarlo, pero no sé que me pasó, solo lo tomé de la cabeza y se la arranqué, mi reacción a partir de ese momento era neutral, el terror en mi pecho empezó a disminuir, mi cuerpo se estaba llenando otra vez, le arranque un brazo sin reacción alguna en mi rostro, un sentimiento de euforia despertaba ahora, el sentimiento de terror desaparecía, seguía arrancando cada parte del cuerpo de mi amigo, y me sentía lleno de vida, sentía el calor al ver la sangre.
Ahora ya sé cómo eliminar el sentimiento de terror que crecía en mi en las noches, ahora puedo intercambiarlo por euforia.
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