Está obscureciendo, siento mi respiración agitada y no sé exactamente lo que está sucediendo.a mi lado tengo a una niña desconocida, no sé quiénes sean sus padres, quizá se haya perdido en algún lado, trato de comunicarme con ella pero lo único que repite es «Ten cuidado, viene por nosotros», a quién se refiere con que viene por nosotros, decidí mantenerla conmigo y tratar de encontrar a sus padres, la niña está muy cansada y desaseada, le daré un baño y algo de comer mañana podremos empezar a buscar a sus familiares, la niña aun no dice nada y solo repite lo mismo que al principio.

Ya está dormida y yo estoy pensando en llamar a la policía, lo único que me dijeron es que mañana a primera hora irán por la niña, ya me siento un poco más tranquila, pero con muchas dudas aún ¿Por qué la niña dice que alguien viene por nosotros? ¿Quién se atrevería a perder a su pequeña niña? En ese momento escucho que alguien toca la puerta, me dio un gran susto, estaba inmersa en mis pensamientos, cuando abro la puerta, del otro lado esta mi amigo, lo conocí hace dos años, y se ha ganado mi confianza, había olvidado que hoy era noche de películas, decidimos ver una película de comedia, estábamos risas hasta que la niña empezó a gritar y mi amigo se quedó helado, yo lo había olvidado por completo, no sé como pude olvidarme de decirle que tengo una niña que encontré perdida en la calle, mi amigo me miró fijamente supongo que quería alguna explicación, primero fui a ver a la niña, ella estaba llorando a un lado de la habitación, la cargué en mis brazos y la llevé a la sala, con la intención de contarle todo a mi amigo y que me ayude con la niña.

Cuando llegué a la sala no estaba él, no había nadie solo la televisión encendida, lo llamé pero no contestaba, la niña volvió a repetir lo que dijo cuando la encontré, ya me estaba asustando, él me había dicho que se quedaría hoy, quizá debió ser algo de suma urgencia como para que se vaya de esa manera. Un sonido se escuchó en la cocina, el miedo en mi ya estaba aumentando, camine con mucho cuidado hasta la cocina, la niña escondió su rostro en mis hombros, yo solo la abracé mas fuerte, pero cuando llegué no había nadie, en ese momento la televisión se aumentó, fui corriendo a la sala y la apagué, cuando de pronto escuché un grito casi desgarrador en la parte exterior de mi casa, corrí por impulso junto con la niña para cerrar rápidamente la puerta, con las luces encendidas pude notar un liquido viscoso color carmesí sobre la acera, definitivamente era sangre, me llené de pánico, pero necesitaba guardar la calma para que la niña no se asuste, abracé por instinto, más fuerte a la pequeña, subí a la habitación y le pregunté a la niña quiénes eran los que venían por nosotros, pero la niña seguía repitiendo lo mismo, me sentía muy frustrada, quería saber a qué me iba a enfrentar.

Pasó una hora ya que nos encerramos en la habitación y no recibí ni una sola llamada de mi amigo, ya era media noche y aún estaba muy asustada, pero no iba a lograr nada siguiendo encerrada, tenía que escapar de ese lugar y salvar a la niña.

Tomé a la niña y le dije que escaparíamos de casa hacia la estación de policía, la niña solo se aferró a mi brazo y caminamos silenciosamente hasta el primer piso, cuando estaba en la entrada vi la sangre coagulada en la acera y fue inevitable seguir el rastro, cuando llegué al final de la mancha de sangre había un contenedor botado, no veía lo que había en el interior así que encendí la linterna y quedé horrorizada con tal escena, estaba mi amigo allí, decapitado sin piel en su cuerpo, era como ver esos modelos de anatomía en la clase de biología humana, solo que sin cabeza, su cabeza estaba a un lado junto con un montón de piel, su piel.
La niña vio la escena y empezó a gritar «Ya vino por nosotros» yo le tape los ojos y traté de calmarla desesperadamente, la niña lloraba y temblaba, la cargué y me puse a correr, de un momento a otro me caí, el golpe fue muy duro, caí junto con la niña, la niña se puso de pie rápidamente y se hecho a correr, yo también quise levantarme pero empecé a sentir un horroroso dolor en mi piernas, quizá fue por la adrenalina que no sentí al principio nada, cuando veo mis piernas, ya no estaban, vi mis muslos partidos a la mitad, el resto de mis piernas estaban regados a metros de mi, no sé cómo sucedió, no sé porque no sentí nada, me puse a gritar, pedí ayuda y nadie se acercaba. Escucho que la niña lloraba y decía lo mismo que al principio, estaba a los brazos de una mujer, la mujer estaba cubierta de sangre y sonreía acariciando el cabello de la niña, luego un señor vestido formalmente estaba con un sable muy largo en sus manos, el sable estaba con sangre, el señor solo dijo «Gracias por cuidar a nuestra hija, mi esposa hará que pares de sufrir», la señora entregó a la niña a los brazos de su esposo, la pequeña seguía llorando y repitiendo su frase, yo estaba muy aterrada viendo a la señora como sacaba un pequeño cuchillo muy filoso, este era mi fin, este era mi último día de vida.

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