…México, lugar de tradiciones y ritos, lleno de costumbres tan increíbles como fantásticas. Una en especial nos ha llevado a indagar más a fondo de lo que conocemos normalmente, pues, aunque no lo parezca, en este lugar se lleva a cabo un ritual masivo, donde la vida y la muerte se llevan a cabo.
La fecha siempre es igual, aunque algunas prácticas se lleven unos dos, tres, o incluso cinco días antes, algunos aseguran que incluso semanas anteriores a la gran fecha.
La muchedumbre siempre contempla este rito con amplia satisfacción y alegría, quizá en México el respeto ante la muerte está en un nivel superior, donde la muerte se ve cómo una celebración y no una tragedia.
Curioso es que los niños son los más animados a esto, pues ellos llevan siempre la batuta principal en el rito, llenos de alegría llevan a los condenados a su última parada, antes de partir al más allá. Perverso podría parecer pero para los mexicanos es tan normal, tal vez los juzguemos mal desde antes, ya que usar la palabra condenados podría sonar muy fuerte, el mejor termino que podríamos adoptar sería los “liberados”, pues hasta donde conocemos y pudimos averiguar son ellos mismos los que se ofrecen a este sacrificio. Quizá solo las personas son el medio y ellos hacían esto desde hace mucho tiempo atrás.
Una nota amarrada a la extremidad superior de su cuerpo lleva sus últimos deseos escritos, puede caber la posibilidad de que sean palabras de arrepentimiento o de gratitud, desafortunadamente no las conocemos pues la mayoría se pierde en su ascenso hacia el cielo. Hay que señalar que algunos de los liberados llevan tatuajes por todo el cuerpo, la mayoría es una leyenda muy parecida, pero algunos llevan figuras animales sobre su cuerpo, sin embargo siempre son las mismas formas zoológicas. Hay la posibilidad de que esos símbolos estén llenos de tradición u algo más profundo dentro del colectivo, pero por falta de comunicación con los pobladores locales no pudimos averiguarlo aunque hayamos hecho nuestro máximo esfuerzo.
La noche del ritual los pequeños se preparan para llevar a cabo el rito, llegan en grandes cantidades donde un señor los aguarda con los liberados, allí los niños seleccionan a quien van a liberar, aleatoriamente en la mayoría de los casos; toman al liberado, lo contemplan, lo toman con cierta delicadeza y hacen que los grandes aten los deseos finales al cuerpo y entonces sucede, los liberados ascienden al cielo mientras los pequeños y grandes se despiden de él mientras lanzan gritos de felicidad y alegría.
Así, uno a uno los liberados ascienden a los cielos y su último viaje llega a su fin, algunos pobres son detenidos por los árboles o los incontables cables de luz que llenan a esta ciudad casi en su mayoría.
Así es como cada 5 de Enero se lleva este ritual acabo, así los liberados ascienden con un propósito desconocido para nosotros pero altamente liberador para ellos, pues un motivo fuerte debe de llevaros a cometer este suicidio colectivo.
Así es como cada año, en la noche del 5 de Enero se realiza la subida de los globos.
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