Desabróchame el botón de la cordura por la espalda…
Acompáñame en este baile de máscaras,
en este carnaval de palabras en las que
unas se exponen desnudas,
otras se disfrazan de mediocridad,
y las descaradas se adentran en la zarza
sin temor a espinas que hieran sus entrañas.
Palabras seductoras que guardan los ojos, la mirada, los silencios.
¡Ay, los silencios! Tan llenos de…
Palabras maliciosas que incitan a los besos y tientan a los versos.
Palabras mezcladas con vodka, enloquecidas con nostalgias de tequila
que desordenan, confunden, trastocan y enredan a la memoria.
Más en el juicio asientes que las que redimen no siempre son sabias.
Sí, las que cosen botones extraviados de una mente que vaga, las que cierran cremalleras de olvidos y remiendan las costuras del alma.
OPINIONES Y COMENTARIOS