Herida

La herida que dejaste es profunda, sí.

No lo niego.

Pero aprendí a vivir con ella,

a cargarla como se carga un pesar en el pecho.

Y desde ahí, desde ese dolor que no se apaga, te deseo lo mejor.

Que te vaya bien, de veras.

Que encuentres la paz, aunque ya no sea conmigo.

Etiquetas: amor desamor tristeza

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS