En la tensa calma del planeta Tierra entre seres que defienden la vida y seres que desean la destrucción hay escaramuzas, escaramuzas puntuales y leves, pero las hay. Hay mucho fuego cruzado entre bandos, pero de manera invisible la mayoría de veces y pocas veces hay testigos. Más aún común a lo anterior es que anden rondando sigilosamente, conviviendo sin ser percibidos. Entre este sigilo hay seres invisibles que acechan. En realidad no son invisibles, usan ciertos trucos para ser invisibles a ojos humanos, pero no lo son.

Antes de Internet, cuando la mayoría de pensamientos estaban encerrados y procesados en las cabezas humanas, los Atrapanet o Atrapanoesis no eran habituales. Verán, los Nousofagos son seres que se alimentan de los pensamientos de los seres vivos y aparecían esporádicamente, de vez en cuando, en La Tierra. Ciertamente, los Atrapanoesis son Nousofagos o pertenecen a ese orden. Son como vampiros invisibles o vampiros sombras, pero del pensamiento o intuición. Antes de Internet era raro que la gente se exprese tanto y con tanta intensidad, gracias al silencio, el ser humano procesaba mucho más los pensamientos y trataba de ordenarlos para no caer sometidos a la locura. Por esto, los Atrapanoesis no eran de aparecer mucho y casi que apenas aparecían en los grandes conflictos humanos. Incluso en los grandes conflictos, el humano era difícil de absorber y lograba manejar esos sentimientos.

Con la llegada de Internet y su masividad, los Atrapanoesis empezaron a abundar en masa y se los empezó a llamar Atrapanet por la sigla Net, aunque siempre se llamaron Atrapanoesis. El ser humano empezó a perder la capacidad de procesar las cosas que rondan por su cabeza y ese pensamiento fresco es carne fresca para los Atrapanoesis. Para el Atrapanoesis un pensamiento procesado o razonado es un asco, como si los humanos comieramos fruta podrida, un exceso de madurez.

Los Atrapanoesis son algo así como sombras vampiricas, por así decirlo, que aprovecharon la baja guardia del humano para venir en masa a cosechar estos frescos y delicioso pensamientos (deliciosos para ellos).

Alguien en una red social pone lo primero que se le ocurre y, luego, la gente de esa red social lo destruyo como una turba inquisidora actuando con igual animalidad y eso es apetitoso para las Atrapanoesis. Las Atrapanoesis dejan en el humano un resto parasitario que pica la zona del cerebro relacionada a la «empatia y la moral» para que el humano siga en esa rueda de señalamientos constante y seguir reproduciendo el primer pensamiento que a uno le ocurra sin procesar, engañando al ser humano haciéndole creer que hace lo debido.

Independientemente del parásito sombrío, el humano prácticamente lo hace todo y casi no hace falta que lo infecten. Con simplemente hacer que los demás se enfaden es suficiente, a pesar que las palabras no dañan o dañan indirectamente.

Antes de Internet, las palabras dañinas o situaciones personales tenían resoluciones más directas: indiferencia, ignorar, conflicto directo o perdonar. Pero algo de todo esto tenía una solución rápida, no se puede estar en el conflicto permanente y a los Atrapanoesis eso los frustraba. A los Atrapanoesis les rabia ver como las cosas tienen solución inmediata o razonable.

Internet es ideal para los Atrapanoesis, lugar donde se estiran los conflictos a lo largo del tiempo, y se ponen detrás del humano esperando a que escriba, relamiendose y riéndose socarronamente para ver como explota de furia y verguenza ajena ese humano. La ebullición en la cabeza llena de ira superficial e hipócrita del humano hacen que los pensamientos estén blanditos como un postre para el Atrapanoesis.

Por esto mismo, los Atrapanoesis intentan crear conflictos tirando la primera piedra. Los Atrapanoesis buscan la división de cualquier forma, cualquier excusa es buena, saben bien que el humano es endeble a esto a pesar de que no soluciona absolutamente nada escribiendo detrás de una pantalla. Ninguna acusación en Internet es real, toda indignación es tan cínica como la vida que llevan, indignación que a los Atrapanoesis les encanta. Poner una absurdez, decir cualquier cosa sirve, lo que importa es lastimar al otro y lastimarse a uno mismo sin saberlo, sin ganar nada. El ser humano hace esto absolutamente gratis, solo por el hecho de quedar conforme con su cinismo sin resolver nada. Por supuesto que las equivocaciones existen y recaer en ellas es natural. Los Atrapanoesis se han alimentado o se alimentan de los conflictos bélicos duraderos del humano, pero eventual como para el humano es eventual ir a un tenedor libre o restaurante. La histeria colectiva, la altanería y la egolatría vanal es mas constante y crónica, esto para los Atrapanoesis es la comida segura como la agricultura y su sedentarismo. No hay que confundir un día de ira o equivocación con la histeria y la altanería constante, para el Atrapanoesis es como si los humanos eligieramos entre comer roedores en la selva (las equivocaciones puntuales) o vivir en la urbe llena de comida balanceada (la histeria y altanería crónica).

Además de picar, los parásitos sombríos de los Atrapanoesis tienen una función aún más importante: acumular y cobrar venganzas. Por ejemplo, en Internet alguien pone algo controversial y el parásito se hincha un poquito para que el Atrapanoesis venga a comer. Los parásitos funcionan también como almacenamiento vengativo de la altanería y la histeria. Cuándo el almacenamiento es grande, los parásitos hinchados emiten señales a los Atrapanoesis para comer y los parásitos explotan en el espíritu del humano. Mientras más uno de, más le devuelve. Aunque a veces no funciona. Entonces, alguien se expresa altaneramente y vienen otros a responder altaneramente y luego viene una inquisición a responderle y luego otro grupo contesta siendo mutuamente histéricos y altaneros entre ellos, o un grupo ataca a una sola personsa, es igual. Mientras más el humano sea altanero e histérico más se hincha el parásito y más destructiva es la explosión, se cobran el veneno escupido por la altanería humana a través del teclado y más licuado queda el pensamiento para que coman los Atrapanoesis. 

¿Qué es lo que más detesta el Atrapanoesis?: La indulgencia, el perdón, la templanza, el razonamiento y la resolución.

Aun así, el Atrapanoesis no teme a que se sepa la respuesta. Es más, el Atrapanoesis se ríe, los Atrapanoesis se juntan a reírse del ser humano por ver como, a pesar de inclusive darles las respuestas en bandeja o que se sepa la verdad, el ser humano no es capaz de querer liberarse de ser el ganado para los Atrapanoesis.

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