Komo decirte adiós

Puedo sentir como se va fracturando mi corazón, también hay un nudo en la garganta, de esos que duelen tanto que no puedes ni respirar, mi quijada y mis labios tiemblan intentando que no salga un sollozo mientras una lágrima corre tras otra sobre la superficie de mi cara, todo por pensar en los últimos momentos que estuvimos juntos.

Me veías tan triste, como si me estuvieras pidiendo disculpas por tener que marcharte, no tenías que hacerlo, me regalaste los mejores momentos de mi vida y aún así evito tenerte en mi mente. ¿Qué tan hipócrita es eso? Cuando estabas hasta me olvidaba de ti y a 345 días de tu partida, tan cerca del primer año sin ti, lloro constantemente arrepintiéndome de no haber aprovechado el tiempo que sabía que teníamos juntos y que dejé pasar.

Iniciamos nuestro camino con un abrazo cuando decidí que ibas a ser tú y lo terminamos exactamente igual, al final solamente agregué un beso en tu frente como señal de todo el amor que te tuve y tendré, así como de agradecimiento por estar conmigo tanto tiempo, por alegrar todos mis días y por estar en esos momentos en los que sentía que no había nadie para mí. Ahí estabas tú para secar mis lágrimas, para sacarme una sonrisa y hacerme entender que todo iba a estar bien. En ese último instante juntos sentí tu corazón y vi como también salía agua de tus ojos. Yo sé que me amabas, yo sé que te dolió el tener que decir adiós.

Me gusta pensar que un día podría volver a verte, que si nos cruzamos vas a llegar corriendo a mis brazos, poder repetir nuestra rutina: correr, jugar a las escondidas, comer chocolate y picadillo, dormirnos mientras vemos películas, escuchar tus ruiditos al dormir o tapar tu boquita porque le estás aullando a la pipa de gas…

No ha sido fácil asimilar que ya no estás, te voy a extrañar toda la vida hasta que te vuelva a ver, si Dios lo permite. Espero que en las estrellas te estén cuidando bien, y que todos sepan que fuiste tú el que nos dio una buena vida a nosotros.

Yo puedo decir que el verdadero amor de mi vida tenía cuatro patitas.