Soñar: análisis de los sueños cumplidos, los que no llegarán y los que quedan por imaginar.

Soñar: análisis de los sueños cumplidos, los que no llegarán y los que quedan por imaginar.

CaroSepulveda

07/01/2024

INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos del genocidio nazi salen a la luz la brutalidad, violación de derechos y la crueldad que podemos llevar a cabo los seres humanos. Se conocen las terribles prácticas realizadas en aquella época, la tortura y la muerte como tema central de la escena.

En este ensayo quiero abordar otro tipo de vulneración de derechos que se llevó a cabo, la destrucción de los sueños, la imposibilidad de imaginar y crear un futuro que se adapte a nuestros intereses y realización como personas. Analizaremos el funcionamiento de un salón de costura dentro del campo de concentración de Auschwitz, conformado por 25 talentosas modistas, el deseo de Ana Frank de compartir su escritura y consolidarse como periodista, y finalmente los sueños de los jóvenes en la actualidad, cómo la desigualdad puede frenar su pleno desarrollo.

SOÑAR: análisis de los sueños cumplidos, los que no llegarán y los que quedan por imaginar.

LAS MODISTAS DE AUSCHWITZ

Parece irreal que dentro de un campo de concentración, donde se llevó a cabo uno de los más grandes genocidios en la historia, se haya creado un salón de costura y confección. Dentro de Auschwitz Hedwig Höss, esposa del comandante de dicho campo de concentración, abrió el Estudio Superior de Confección, un estudio conformado por 25 modistas, mujeres judías deportadas por los nazis y comunistas francesas que se habían opuesto a la ocupación de su país por el régimen.

Me encontré con estas múltiples historias en el libro Las costureras de Auschwitz, escrito por Lucy Adlington, donde comenta que en la búsqueda de información sobre las protagonistas se encontró recibiendo los siguientes emails,

Mi tía fue costurera en Auschwitz.

Mi madre fue costurera en Auschwitz.

Mi abuela llevaba el taller de confección de Auschwitz.

Esta es la parte que más me cautivo, como se cruzan historias del pasado con el presente y llega a nuestros días con tanta firmeza como el hecho en sí.

Dos de las mujeres sobre las cuales se escribe la historia, son Marta Fuchs y Hunya Volkmann.

Marta era una modista hábil, con personalidad, que soñaba con recibir una llamada para trabajar en Francia, país que en aquella época albergaba la moda vanguardista y de alta calidad. Por años trabajo por amor y un buen salario.

Obtuve un premio para ir a París, pero acabe en Auschwitz

– Marta Fuchs

Hunya amaba la independencia de tener su propio salón de confección donde poseía una leal clientela, disfrutaba la complejidad y los desafíos.

Dos mujeres cumpliendo sus sueños, trabajando por amor hacia sus diseños y profesión. Aspirando a crecer, a conocer las capitales de la moda, a revolucionar el arte de vestir.

Un sueño que se transformó en pesadilla. Cómo de imaginar trabajar en París, terminaron elaborando vestidos para la élite nazi dentro de un lugar donde sus propias familias estaban siendo masacradas. El contraste de estas dos realidades me genera dolor y hasta cierta preocupación, ¿Mis anhelos se convertirán en los causantes de mi dolor?

El salón era su única posibilidad para escapar de las cámaras de gas, era un lugar donde todas tenían nombre, donde eran valoradas por sus compañeras y tratadas como iguales. Como una puerta puede significar el límite entre morir y vivir un día más, trabajar para vivir un día más.

La moda es el único poder, el más fuerte de todos

– Traudl Junge, secretaria de Adolf Hitler, citando al Führer

Me estremece como una parte de la sociedad podía preocuparse por algo material como un vestido, cuando miles de personas vivían una verdadera pesadilla. Hasta donde llega el ego humano, que terminamos pensando más en que color de ropa vamos a utilizar que en las personas que lo confeccionan, deportadas, lastimadas y separadas de sus seres queridos.

Esto me lleva a plantear un paralelismo con la moda rápida, que transitamos en la actualidad. Muchas veces detrás de grandes marcas, de series de remeras que se producen en cantidad encontramos trabajadores precarizados en países menos desarrollados. Cuantas veces se encontraron pedidos de ayuda en etiquetas, cuantos accidentes se provocaron por falta de dignas condiciones de trabajo. Los trabajadores se ven obligados a trabajar de 14 a 16 horas por día, sin descanso y por un salario bajo la línea de dignidad.

En el año 2013 nos encontramos con la noticia de un derrumbe en el edificio Rana Plaza en Bangladesh, lugar donde se confeccionaba vestimenta para marcas occidentales y produjo la muerte a más de 300 personas. Los accidentes, inhalación de polvo de fibras y sustancias toxicas son algunas de las consecuencias de la rápida generación de nuevas colecciones y la compra continua de ropa.

Seguramente trabajar en la industria textil no fue el sueño de estas personas, sino una consecuencia de las pocas oportunidades y la necesidad de sobrevivir y cuidar a sus familias. Pero considero que es una parte importante y para reflexionar sobre algo tan cotidiano como es elegir que ponerse, donde comprar y cada cuanto renovar el guardarropas. Las clientas del centro de confección visitaban el lugar para pruebas, siendo conscientes de la situación del campo de concentración y las condiciones en que las modistas se encontraban allí. Nosotros no lo vemos, no visitamos estos edificios, ni conocemos a las personas que trabajan en ellos. Pero nos corresponde no mirar para otro lado, informarnos y desde nuestro lugar de consumidores escoger marcas responsables y que al vestir una prenda, no estemos financiando el sufrimiento de otro ciudadano,

No hay belleza en la tela más fina, si es causa de hambre e infelicidad

-Mahatma Gandhi

ANA FRANK PERIODISTA

Cuando leí el libro El diario de Ana Frank, me quedo resonando cómo Ana repetía en varias ocasiones su sueño de convertirse en periodista, de publicar un libro sobre el anexo, de compartir su escritura con el mundo. Su deseo de dejar una huella significativa en el mundo, de trabajar para la humanidad.

Esta niña escribió un diario íntimo sobre lo que sentía, como vivió tener que ocultarse a tan corta edad, tener miedo de salir al exterior, de perder a sus amigos. Y lo que más me llego es caminar con ella en su crecimiento, encontrarse buscando su lugar, sus intereses, amistades y amor, su relación con la familia.

Aun estando en situación de guerra y deportación, continuo estudiando porque con seguridad sabía lo que quería lograr en un futuro. Un futuro que nunca llego.

Como un sueño se termina perdiendo entre miles de muertes, de malas noticias, de dolor. Me pregunto qué habría sucedido si ella sobrevivía, seguiría queriendo lo mismo o buscaría otro deseo.

Al mismo tiempo aparecen las dudas. Seré capaz de cumplir este anhelo, tendré los conocimientos necesarios para hacerlo, el tiempo me alcanzará. Es interesante ver que aunque tengamos un objetivo y pasión que seguir, las dudas aparecen inevitablemente. Porque el ser humano piensa en todos los escenarios posibles, buenos y malos, para dar el primer paso hacia lo que quiere.

¿Seré capaz de realizar este sueño? Está por verse, pues temas no faltan

-Ana Frank

Quería recordar que el genocidio no solo se llevó seres humanos, se llevó sus sueños sin cumplir, sus historias, sus secretos. Cuantos más diarios se perdieron que nunca llegaremos a leer.

De cualquier manera, después de la guerra, quiero publicar una novela sobre el Anexo. No sé si lo hare, pero usare mi Diario para documentarme.

-Ana Frank

En cierta forma, Ana logro cumplir uno de sus sueños, nos compartió su historia llegando hasta los más alejados rincones del mundo. Nos permitió encontrarnos con un rayo de esperanza entre tanta destrucción.

LOS SUEÑOS DE LOS JÓVENES

En una región con necesidades básicas sin cumplir, el hambre, el frío y la desigualdad ocupan el lugar de los sueños, enterrándolos tan profundos que dejamos de creer que existen.

A lo largo del país escuchamos noticias sobre familias en situación de pobreza, viviendo en la calle o sin poder cumplir sus necesidades básicas. Al empezar a pensar esta sección del ensayo recordé una noticia que escuchamos en un noticiero del país, y es un claro ejemplo de un sueño cumplido a pesar de las dificultades que se presentan en el día a día. En el mes de febrero del presente año, 27 alumnos de una escuela ubicada en alta montaña de Tucumán cumplieron el deseo de conocer el mar, en la localidad de Chapadmalal. Niños que acceden a la escuela luego de cabalgar o caminar de 3 a 8 horas, cruzando el rio, donde no hay caminos ni rutas.

Este viaje no soluciono las complicaciones de transporte o acceso a la educación en esta área, pero les regalo un momento de felicidad y esperanza a todos los chicos que participaron. Es importante que desde nuestro lugar ayudemos a cumplir más sueños y asegurarnos de que todos los derechos de las personas se cumplan plenamente.

Desde mi lugar agradezco haber tenido la posibilidad de imaginar, pensar y proyectar a futuro mis planes. Y ahora, luego de haber indagado sobre el salón de costura, las condiciones de los campos de concentración, moda rápida y las infancias en el país creo firmemente que desde nuestro lugar podemos sumarnos a generar un cambio a nivel sociedad y a fomentar una vida con las puertas abiertas a soñar.

BIBLIOGRAFÍA

[1] Diario de Ana Frank, Ana Frank, Edicol 2007.

[2] Las costureras de Auschwitz, Lucy Adlington, Planeta 2022.

[3] Fast fashion: el monstruo de nuestros armarios, 2017. Extraído de: https://es.sustainyourstyle.org/en/whats-wrong-with-the-fashion-industry#anchor-working-conditions.

[4] El derrumbe que desnuda a la industria de la ropa, 2013. Extraído de: https://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/04/130426_bangladesh_colapso_ropa_debate_empresas_nm.

[5] Estudiantes tucumanos cumplieron el sueño de conocer el mar, 2022. Extraído de https://www.telam.com.ar/notas/202202/583584-estudiantes-tucumanos-conocer-mar.html.

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