“Telera” (Parte II)

“Los días, los meses

y quizá el tiempo

son relativos

cuando veo su sonrisa

29 de agosto de 2023”

Los días eran cada vez más una eternidad para Martín, este no podía comprender cómo era posible que los días en los que sus miradas no se encontraban contaban con 24 horas, en cambio los días siguientes en los que sus cuerpos estaban presentes en el mismo sitio solo contaban con un par de minutos, llego a pensar que la locura estaba llegando a su mente pues esta sensación no era normal para él.

Conforme pasaron los días, conocer a Paola fue cada vez más indispensable para él, quería entender cómo esa sonrisa podía transmitir tanto a su alma y como esos ojos podían iluminar el lúgubre restaurante en el cual trabajaba con tanta facilidad. Por lo que se decidió a intentar enfrentar al ángel.

Las primeras veces solo se quedó en el intento frente a la desbordante energía y personalidad de Paola, era esta una chica la cual contaba con un carisma único y una personalidad al filo, sin embargo a él le encantaba. Tanto así que decidió seguir intentando conocer mas aun, ya no era solo una curiosidad palpitante sino una necesidad que había adquirido por el encanto natural que posee Paola o eso creía él.

Su actitud es avasalladora pensaba Martín diariamente encantado con solo conocer esto, extasiado de cada pensamiento que solo pasaba por su mente, esperando el día cero donde se efectuará un verdadero contacto con ella. Lo cual finalmente ocurriría en un momento muy particular entre ambas personas, era un día miércoles ya muy adentrado en la noche pues ambos tenían cierre, en un instante Paola se asoma frente con un trozo de nova entre sus manos la cual se volvió seda a los ojos de Martín pues esas manos tan pequeñas y frágiles en las que nunca se había fijado eran las que lo sostenía. Pero de un segundo a otro esas manos pasaron a ser un arco el cual disparó de manera nada sutil un montón de basura a su rostro, para cualquiera este acto podía ser una declaración de guerra absoluta lo cual no fue el caso completamente este momento se distorsionó en la cabeza de Martín y sintió como esa pila de basura se transformaba en un flecha la cual había sido clavada sin pudor en su corazón, tras escuchar la siguiente frase que simplemente le voló la cabeza, en el momento en que ocurrió el suceso pamela exclamó “Lo siento, pero por que te cruzaste en el camino de mi basura”, esta forma tan particular de expresarse solo llevó a Martín a una casi locura. Conforme iban pasando los días cada vez pensaba más en ella, perdiendo horas de sueño, la concentración, etc.

Sin embargo, no podía comprender qué le sucedió a sus sentimientos en ese momento, pues mientras más conocía a Paola, solo lograba esbozar pensamientos que para el común de la gente son negativos, pues pensaba que ella era la persona más “Caprichosa, Molesta, Odiosa y burlesca” que pudo haber conocido en su vida pero esto estaba lejos de molestarle, es más esto le encantaba. Las conversaciones por un tiempo fueron más fluidas entre ambos, aún Martín seguía sin aclarar lo que realmente sentía por Paola. Pero su imagen seguía siendo el sol mirado desde el frente, pues cada que cerraba sus ojos la podía ver con claridad.

Pasaron muchos días, hasta llegar el sábado 6 de mayo donde por fin Martin sintió que realmente no era solo un capricho el cual terminaría por pasarse con el tiempo, puesto que ese día sintió la necesidad de ver a “Paola” y se acercó al restaurante donde ambos trabajan, su corazón latía enfurecido con ganas de huir pidiendo solo ausentarse en ese momento para no salir envuelto en algo que realmente no deseaba, por lo que Martín tímidamente se acercó al mostrador y solicitó a su compañera “Macarena” la cual con seriedad (era el rostro que siempre tenía, la verdad macarena me intimidaba un poco) pregunta, “que haces aquí en tu día libre”, Martín sin saber que responder solo se apresura a decir que necesita comer algo dulce y pide desesperadamente un helado de vainilla con salsa de frambuesa solo con la intención de que Paola si lo sirviera y poder saber si esta se encontraba bien pero en ese preciso segundo cuando macarena llama a Paola para que lo realice, siendo este como un acto del destino para Martín pues no había preparado nada con Macarena para que se lo pidiera a Paola, siendo esta última la que con cara de disgusto lo prepara pero a la hora de entregárselo a Martín lo ignora completamente aun teniéndolo de frente. Martin comprendió esto de manera muy lógica pues esta se encontraba hablando con Rodrigo, un compañero de trabajo pequeño y con rasgos de un chico muy pero muy lactante aún, pues para Martín era considerado Rodrigo como le bebé del local.

Pero fue en ese segundo que Martin lo entendió todo porque se sintió enfermo al ser ignorado por “Paola” tras estar ocupada con Rodrigo, se dio cuenta que estos eran celos pero los celos más estúpidos que pudieron haber existidos, se sentía tan idiota que ese día decidió no hablarle a “Paola”, la cual lo tenia preocupado porque esta sufriendo por el acoso de una persona a la que quizá se le puede llamar hombre. Ese día pasaron las horas y Martín recibió un mensaje en su teléfono, era ella Paola le escribía disculpándose por no haberlo saludado ni visto, a lo cual Martín se hace el desentendido y responde que no pasaba nada que había entendido que estaba ocupada. En ese momento Martín ardía en su necesidad imperiosa de guardar silencio pues no quería hablar de más y molestar a Paola por lo que se limitó a guardar silencio, un silencio absoluto que sería bruscamente interrumpida por una nota de voz la cual exclamaba lo siguiente: “Sipo pero igual tu eres mi compañero y también… acompañado de un silencio de al menos unos 3 segundos y me siento mal por no haberte saludado”, esta frase se quedó grabada en la mente de Martin un par de minutos donde se gritaba a sí mismo y también que, esa frase había sido adrede o solo se equivoco, sencillamente Martín no sabia que decir así que se dedicó a preguntar cómo había estado su día, con una sonrisa boba que no se borraba de su rostro. Para él estaba todo en perfecta armonía. Sin embargo, esto se vería afectado tras la llegada de nuevos rostros al paisaje que Martin tenía cada día en su trabajo, estas personas eran 2 hombres los cuales entraron en cargos más altos que el de él, los cuales se llamaban Mateo y Felipe. Además de 3 mujeres la cuales conoceremos como Stephanie(Martín la consideraba la mejor amiga), Lucero (Una chica con la que Martin congenio muy bien) y Almendra (La que sería la manzana de la discordia).