A la media noche

Hoy nuevamente, a la media noche, suspiro otra vez al cielo estrellado, intentando dibujar en las estrellas los brillos de tus ojos.

Suspiro al plasmar en mi mente, el boceto de tu sonrisa, tan linda y tan pacífica. Suspiro al recordar la calidez de tus palmas, la ternura de tu figura, y tu tan alegre ser.

Quiero verte otra vez, quiero besarte a la vez, a la media noche como aquella vez. Ver tu hermoso cabello ondear con el fresco viento del otoño, sentir tu cuerpo sobre el mío en el valle verde veraniego, y darnos calor en los perezosos días de invierno.

Suspiro al pensarte, al desearte y al amarte. Quisiera estar cada segundo mirándote, y seguir enamorándome a media noche.

Y me confieso ante las estrellas, y ante la luna que expectante de mis pensamientos está. Tal vez esto sea algo pasajero, tal vez elijas otros caminos hoy mañana o algún día. La luna entonces me consuela, y las estrellas la acompañan. Pero en ese tiempo, así sea un año, dos, tres o un día. Yo solo querré verte sonreír, seré el que intenté hacerte feliz mientras aún me prefieras y también cuando no, siempre y cuando sigua en mi ventana imaginándome mil cosas, suspirando entre la alegría y la tristeza, desde aquella vez que te vi, hace mucho tiempo, te quedaste en mi mente, te robaste mi corazón…. Y me hiciste suspirar desde entonces, cada día a medía noche.

A la persona que algún día leera mis pensamientos.