Pausa 
Hay finales que traen consigo alegría, paz y satisfacción. Otros tristeza, incertidumbre y desilusión.
Hay algunos delicadamente planeados, otros más, pueden ser sorpresivos e inoportunos.
En cambio, hay otros finales que parecen no terminar, aquellos en los que la emoción se extiende más allá del tiempo, que, aunque el final ya ocurrió, el recuerdo lo sigue haciendo presente, alargando el momento, poniendo pausa al dolor, es como si a través de ese dolor se confirmara que existió, aferrarse a lo último que queda de esa parte de la historia, generando la incertidumbre de no saber cuándo llegará el verdadero final, aquel que permita crear por fin un nuevo principio.
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