No esperaba recibir a nadie y llegaste, tu sonrisa fue la llave que abrió de par en par las puertas de mi corazón. Tenía la mesa puesta para dos y te fuiste mientras yo servía la cena que ahora se enfría.
No esperaba recibir a nadie y llegaste, tu sonrisa fue la llave que abrió de par en par las puertas de mi corazón. Tenía la mesa puesta para dos y te fuiste mientras yo servía la cena que ahora se enfría.
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