Mi otoño, continúa el viaje

Parada frente a ese largo camino, miré hacia atrás y me di cuenta que todo lo vivido me había llevado justo allí, a ese preciso momento. Pensé en todos los errores, todos los aciertos y las decisiones que había tomado durante mi viaje. También me pregunté qué podría haber ocurrido si mis elecciones hubieran sido distintas o si los actores hubiesen sido otros. ¿Algo habría cambiado en mí? ¿Dónde estaría hoy?

En ese lugar realmente podía evidenciar que todo lo vivido me había convertido en la persona que era ahora y que cualquier cambio me habría llevado por un camino diferente, todo era perfecto.

Tras un instante pude percibir lo que había a mi alrededor, y sentí como el tiempo y el clima seguían su curso natural, y con ello pude darme cuenta que pronto finalizaría el verano, el calor y el intenso brillo del sol, que muchas veces me quemaba, tendrían su fin para dar paso a mi amado otoño, sensible, romántico, frío y cálido a la vez, impredecible y mágico. Una estación donde el verano, el invierno y la primavera pueden convivir juntas y, sentirse libres de ir y venir. Tan poderoso que con sus cálidos colores amarillos y anaranjados puede seducir a los árboles para desnudarse de sus hojas y danzar al son de la suave brisa otoñal, haciéndolos más fuertes para cuando arribe el crudo invierno.

Un torbellino de emociones se apoderó de mí, me hizo sentir viva y mi corazón comenzó a latir más fuerte que nunca, ya estaba lista para continuar mi viaje!

Mi otoño, no sabes cómo ansío tu pronta llegada…