Palabras nunca dichas que se quedaron atoradas
Con el tiempo una herida formaban
La sensación del nudo en la garganta
Una conversación de miradas
Desde lejos te contemplaba
Y los pensamientos se desbocaban
Pero solo eso pasaba
Nada
No me animaba
A arriesgar lo que no tenía
Por lo que pudo llegar a ser un día
Solo quedó plasmada tú misteriosa mirada
Más de una taza de café tomé
Solo para quedarme dónde tú estabas
De casualidad se entrecruzaron los sentidos
Y otra vez sentí el corazón encogido
Era mejor no seguir con esto
Que me consumía por dentro
Pero es que sin explicación
Tú mirada era mí motor, escondido en el corazón
Pasó el tiempo y ya no te logré encontrar
No sabía por dónde buscar
El café se volvió amargo
Y las palabras se volvieron a anudar.
OPINIONES Y COMENTARIOS