Amor de verano
Quiero decirte algo antes de volver a saludar:
Recuerdo lo que nos dijimos antes de terminar nuestro pequeño todo, un adiós prominente y poco coherente, ese día que terminó en un hasta siempre y que acabó con nuestro lazo único e irrepetible. Fue bastante duro y aunque lo veía venir, me sorprendió que el que dijo adiós fuiste tú y no quien te engañó. Perdí el control de mis lágrimas y mis palabras, todas ellas salían a rogarte que te quedaras de manera amena y bastante oculta, porque ya había aprendió que lo mejor siempre es decir adiós, antes que vivir con poco amor.
Qué lindo fue y es lo que no pudo ser, que bellos tus abrazos y mis besos llenos de dolor, con picardía y ardor hoy te pido perdón. Te mentí un poco al decir que todo estaba bien,
cuando en realidad ni siquiera me sentía seguro de si te quería o eras un simple capricho que rondaba en mi ser.
Ahora mismo me he perdonado y de paso la pequeña herida que provocaste sin querer ha cerrado. Como un restaurante que tuvo su época de gloria, llega un día en el que la gente se cansa o encuentra algo mejor. Es así como todo se vuelve poco a poco y sin temor, víctima del desapego y de nuestro propio despecho.
Hace cuatro meses éramos caballos galopantes que compartían el mismo compás y un pedazo del camino. Hace tres meses nos convertimos en desconocidos con momentos poco ajenos que difícilmente salían de mi mente. Actualmente, después de un poco de lejanía, somos aquello que no pudo ser, algo que quizá era nuestro destino, pero como estúpidos humanos quisimos ir más allá, arruinando los planes del sabio destino.
Me costó trabajo poder arrinconarte en una pequeña esquina de mi mente, principalmente porque ella es un círculo; segundo, porque no había una cadena lo suficientemente fuerte para mantener tu intensidad que yo mismo te ofrecí. Pero, pasó el tiempo y estoy feliz que así haya sido. Aprendí mucho de ti, tus pequeños hábitos que me hacían sonreír me mostraron que no todo es arriba o abajo, también existe derecha o izquierda. Demonios, ¿Qué nos pasaba por la mente cuando pensamos que realmente éramos compatibles? Que tontería fue pensar que podríamos ser más que dos buenos amigos.
Que bien se siente verte sin dolor, poder recordar nuestro pasado sin que mis lágrimas exijan salir sin control, ahora puedo ver fragmentos de tu día a día y tus bobas publicaciones llenas de arte, que llevan el secreto que me confiaste.
Puedo sonreír en vez de llorar, puedo pensar en ti sintiendo únicamente cariño por una posible amistad, porque al final de cuentas no fuimos tan diferentes, compartimos aspectos y algunas que otras sensaciones.
Espero algún día verte, abrazarte y confirmar que realmente, mi amor por ti ya no es para que seamos tú y yo, porque se ha convertido en algo más sano, que no me causa temor, no me limita y mucho menos me impide estar en paz conmigo mismo.
Un abrazo querido amor de verano.
Dos sensaciones
El dolor tan extravagante de sentirte
como si fueras parte de mí,
esa sensación a la que no estoy acostumbrado
pero que dicen: te va a terminar gustando.
Como si fuera una tortura que a la larga se disfruta,
una sensación que permanece
por horas he incluso algunos días,
comúnmente tan normalizada que repugna.
Tus manos de collar, mis piernas de aretes,
nuestras lenguas de bailarinas,
sensaciones que lastiman, uñas que rasguñan
y mentes que divagan.
Contaba el tiempo para evitar llorar,
esperando que en algún momento
eso que llaman felicidad
llegará a su final.
En una habitación roja con música de fondo,
una ventana medio abierta y cortinas oscuras,
se enlazaban dos momentos
dos sensaciones
dos personas
una de ellas tenía la misma característica
que la ventana,
y la otra solo gritaba.
¿Cómo no pensar en eso?
sí me he quedado sin ideas
sin rumbo, sin emociones.
Y ahora que lo tengo más claro
realmente no dolió tanto,
sin embargo, cada vez que lo pienso
un hormigueo se apodera de mi cuerpo.
¿Es esto lo que quiero?
¿Esto por lo que sufren y
al mismo tiempo enloquecen?
¡Dios santo!, que locura que nos encante lo que duele.
Mentira de San Valentín
Deseamos ser amados
pero cuando nos ofrecen amor dudamos,
porque no queremos una simple sensación,
queremos que se cumpla una conexión.
Caprichoso resulta ser
porque nos enamoramos de lo que no podemos tener
y lo que ha llegado creemos que no es.
Preferimos decir que no estamos listos
a decir «contigo no quiero ser»
¿tan difícil es hablar sin mentir?
y ser claro para no herir.
Cuesta imaginar como antes era al revés
me pregunto si al igual que yo
te estes preguntando ¿qué nos pasó?
El mundo está lleno de tragedias,
y yo solo necesito un motivo para no decirte adiós,
con lágrimas o no, cualquier cosa es mejor.
Te voy a extrañar,
pero la verdad ya me da igual,
merezco algo mejor,
porque el tiempo nos hizo cambiar.
Para bien o para mal
es hora de amar a quien me quiera,
con obstáculos o no,
si es algo real florecerá.
El problema de todos es que aman sin avanzar
no te aferres con quien tú quieras,
quédate con quien te quiera.
Gracias por estar,
valgo más que tus mentiras sin piedad,
sin duda alguna
desearía que me hubieras hablado con la verdad.
No correspondido
Era un 27 de noviembre,
donde las noches duran más que los días
y los abrazos son más necesarios que las aventuras,
el tiempo es de nosotros me decías,
después de tanto por fin volvías.
Estábamos en un rincón de la fiesta
esperando a que algo sucediera,
un derrame o una caída….
Sin pensarlo, nuestros labios se adelantaron,
sin importar la gente que por ahí pasaba
me dijiste «bésame ahora»,
subimos al cuarto y sin saberlo estábamos disfrutando
el cómo nuestros cuerpos se mantenían alejados.
Lo deseábamos y al mismo tiempo lo negábamos,
¿cuánto tiempo pasamos entre suspiros y llantos?
Era nuestra despedida, pero no teníamos idea.
Cada paso, cada momento, sin saberlo
era lo último.
Quiero estar contigo
pero no de la misma manera en la que piensas,
porque las estrellas brillan cuando abres los ojos,
es increíble como haces girar todo a tu alrededor
como si todo fuera una dulce melodía.
Después de todo pediste que me quedara,
yo, con manos llenas de lágrimas
y ojos con ganas de abrazos
nos acercamos,
nos dimos un último beso de despedida,
subí al carro
y pasaron segundos en los que ya no te veía.
Me pregunto que habrá sido después
¿seguiste con la mirada como el carro se iba alejando?
¿Pensaste en detenerme?
o simplemente quisiste que siguiera mi camino…
Cada frase, cada suspiro, cada sentimiento que recuerdo
me hace sentir tan débil,
por favor dime que sientes lo mismo.
Y si nos volvemos a quedar solos tú y yo, que así sea,
no necesito más que tu calor
y tus dulces palabras con sabor.
Cada vez que… tevas y no miras atrás
me siento como alguien sin hogar,
prefiero que me digas alto antes de dar marcha atrás
que una vez empezando, no hay vuelta atrás.
Decepción
A la una de la mañana
con canciones tristes y sensaciones amargas,
caricias a oscuras y besos bajo las sábanas,
con una playera blanca y pantalón color crema,
canciones ruidosas y palabras cortas.
Mis lágrimas a la espera de las tuyas,
mis brazos débiles por desear tus sentidos,
mi mirada rota al evitar tu camino,
y mis palabras confusas al mencionar el destino.
Deseoso de poder probar
aquello que alguna vez fue mío,
nos dividen los años y sentimientos poco claros,
que en esta vez el tiempo no fue rival
para el caos poco convencional.
Si me hubieran dicho
que nos volveríamos a encontrar
con tantos topes y confusiones
haría lo que fuera para no entrar jamás.
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