El bosque del hombre misterioso

El bosque del hombre misterioso

Yerin Catalán

14/12/2022

En las lejanas montañas del continente americano había un pueblo marginado de las ciudades principales, a unos cuantos metros del pueblo se encontraban un bosque misterioso. El bosque estaba rodeado de grandes árboles anchos y altos que apenas permitían que la misma luz del sol penetrara en él, a lo lejos de la mañana se observaba variedad de colores de flores, mientras que por las tardes todo eso ya había desaparecido solo se observaba los grandes árboles y rara vez algunos lograban ver criaturas con apariencias extrañas, los residentes del lugar temían a ese bosque, algunos afirmaban que criaturas misteriosas habitaban en él, otros decían que ese lugar se hacían ritos con demonios, y algunos pocos afirmaban que tan solo era un bosque con abundantes árboles.

La mañana de un día que parecía ser normal como las anteriores, pero no fue así, algunas personas que en horas tempranas del día salían de sus hogares observaron algo extraño en el bosque ya no se venían las flores de colores, sino que flores color negro, sus ojos temieron al ver lo que tenían en frente, durante el día la situación continuo con ruidos extraños que se escuchaban en el bosque, quejidos de animales e incluso murmuros humanos que salían de ahí. La noche llego y junto con ella la luna llena aparecería, y el miedo de igual forma se apodero de los residentes del pueblo luego de los extraños acontecimientos que observaron y escucharon en el bosque durante el día. La noche por completo rodeo el lugar tanto el bosque como el pueblo fueron sus víctimas y la luna de igual forma se estableció sobre el bosque. Los residentes del lugar permanecieron afuera de sus hogares, cuando de repente observaron en el cielo dos luces brillantes que iban con dirección al bosque y al penetrarlo las luces desaparecieron. Sus ojos quedaron petrificados al observar ese acontecimiento nunca visto antes y el miedo se apoderaba más de ellos mientras observaban temerosos al bosque.

Mientras en el bosque algo sucedió esa noche, algo que ni los residentes podrían llegar a imaginarse, algo extraño, mágico y misterio pasó.

-Allison. – ¿Estás bien?

Una voz fuerte se escuchó, era un mago, de estatura normal, de ojos y cabello negro recortado, de mirada seria y pensativa, vestido con una capa negra y unos toques color rojo, en su mano derecha llevaba una varita.

-Si estoy bien no te preocupes Yercery. – ¿Y tú?

Otra voz se escuchó, una voz más tierna y dulce, era una bruja, de ojos azules brillantes, de cabello rubio liso, labios delicados color rojo, de estatura un poco menor que la de él, vestida también con una capa negra con toques color rojo y en su mano derecha también sostenía una varita.

En ese momento ambos a la luz de la luna se abrazaron tan fuerte como si el mundo y la luna hubieran chocado.

-Allison creí que te perdía, -dijo Yercery. -Yo también pensé lo mismo, -respondió Allison.

¿Pero qué fue lo que sucedió?, -pregunto Allison. -Alguien nos traicionó, revelo nuestra ubicación por esa misma razón arrastré a los Oscuros a este lugar para que no atacarán a los demás, el Ministerio esta vulnerable, pero antes de que Yercery continuara hablando algo en el cielo en ese momento robo su atención seis sombras se observaron volando con dirección al bosque.

-Son ellos, dijo Yercery, mientras ambos se tomaban de la mano, y levantaban sus varitas.

Seis sombras cayeron alrededor de ellos, vestidos completamente con capas negras, tres llevaban mascaras mientras las otras tres mostraban sus rostros.

-Vaya, vaya a quienes tenemos aquí Yercery y Allison, que ridículos se ven así.

Se escuchó la primera sombra hablar, era un mago de estatura normal, con ojos negros y unos toques rojos a su alrededor, de mirada terrorífica y con un rostro que reflejaba maldad. Mientras Yercery y Allison observaban a su alrededor.

-Cállate Gardemiu, antes que te destruya de un solo movimiento- dijo Yercery.

-Creen que ustedes dos podrán detenerme a mí, al mago tenebroso más fuerte de este mundo, les diré que están equivocados, ustedes simplemente el día de hoy estarán muertos junto con el resto de sus aliados y yo él mundo controlare –respondió Gardemiu.

-Estas equivocado Gardemiu tú no eres un mago tenebroso y mucho menos el más fuerte de este mundo, solo eres un fanático más de las artes oscuras y tu fin llegará esta noche, así nos toque que dar la vida por los demás lo haremos, no nos importa morir por el bien de todos -dijo Yercery.

En ese momento se escucharon risas.

-Creen que morían para salvar a los demás, cuando yo conozco las ubicaciones de todos sus aliados, están equivocados primero los asesinare a ustedes y luego iré por ellos, el Ministerio es débil y vulnerable ni ustedes, ni los Guardianes nos podrán detener– respondió Gardemiu.

-Tú no conoces ninguna ubicación y de nosotros nunca la obtendrás -respondió Allison.

-Niña tonta tú cállate grito Gardemiu, no necesito de ustedes para conocer las ubicaciones, tengo a alguien mejor que me las revelará.

En ese momento una de las sombras camina hacia la luz, con un rostro brillante, de labios rosados, ojos negros que reflejaban bondad en los mismo, cabello oscuro entre toques color rojo, vestida completamente de negro, con estatura media y en su mano una varita llevaba.

– ¡Dalia! Tú no, tú no puedes ser -respondió Yercery mientras la observaba con los ojos tristes.

Y Gardemiu con sus aliados reían.

-Allison prepárate -murmuro Yercery.

En ese momento se observó como Yercery levantaba su varita y de está sacaba fuego de su punta mientras Allison se elevaba sobre el aire para lazar los arboles contra el resto de los oscuros, en el mismo instante se observó cómo ambos salían volando por el cielo, pero al llevar a la cima del bosque ambos fueron regresados de un golpe.

-Ustedes dos vayan y tráiganme a Yercery, -dijo Gardemiu mientras se ponían de pie y señalaba a dos de los enmascarados.

– ¿Y yo mi amo? – Se escuchó otra voz-

Era una oscura de ojos negros y alrededor de los mismos resplandecía un color café, su cabello era entre negro y unos toques rubios, de labios rosados, con una sonrisa que demostraba maldad, vestida totalmente de negro.

– Tú Monrovia ve con el otro y tráiganme a Allison –dijo Gardemiu.

-Claro mi amo – respondió Monrovia.

-Allison ¿estás bien? – Pregunto Yercery, -si estoy bien – respondió Allison.

-Como no lo pude ver antes, – murmuraba Yercery, – ¿ver qué?, -pregunto Allison. -Todo el bosque está cubierto con una capa de magia negra, por esa razón no logramos desaparecer, el mismo hechizo nos lanzó de regreso, -respondió Yercery.

– ¿Y ahora qué haremos? – pregunto Allison. – la única manera que se me ocurre es romper una parte del hechizo para que tú puedas escapar y alerta al resto, que Dalia nos traiciono y que Gardemiu conoce todas nuestras ubicaciones, luego ve al Ministerio para que envíen guardianes lo más pronto posible para detener estos ataques que se vecina. – respondió Yercery

– ¿Estás loco?, como crees que me iré y dejarte aquí solo con estos y peor aún débil. -respondió Allison.

-Haz lo que te digo es por el bien común, no quiero que te hagan daño, no quiero que te lastimen, no quiero perderte, – dijo Yercery.

-No lo harás si estamos juntos y ambos enfrentemos este destino, sabes que vinieron primero por nosotros porque nos temen, enfrentarse ante ti y ante mí por esa razón debemos de estar juntos, no me obligues a que me separa de ti, no por favor. –respondió Allison con ojos triste y voz entre cortada.

En ese momento ambos se observaron a los ojos y sintieron como si el tiempo se hubiera detenido por un momento, y sus labios de la misma forma chocaron en un beso.

-Pero que ridículo esto que acabo de ver -dijo Monrovia.

-Terminemos de una vez por todo con esto – dijo Yercery observando a Allison.

En ese instante los dos se enfrentaron a los cuatro oscuros, hechizos de ataque y contraataque iban y venían, los oscuros lanzaban sus maleficios mientras ellos, estos los desvían y lanzaban hechizos de ataque. Ambos demostraron ser grandes duelistas contra los oscuros y la batalla continuaba tanto en tierra como sobre el aire, por un momento se venía como si el bosque había cobrado vida, la tierra se abría, el fuego alcanza a los oscuros y el viento hechizado hacia que Allison perdiera el equilibro cada que se elevaba.

­Un hechizo que hizo que gran cantidad de piedras lanzadas por Yercery, logrará impactar contra un oscuro que no tuvo tiempo de reacción.

-Uno menos- murmura.

– Mientras Allison levantaba sus manos y con un movimiento de varita hizo que las ramas de los árboles se convirtiera en flechas afiladas y las lanzo contra otro oscuro que la perseguía.

-Dos menos, -murmura Yercery.

-Mi señor dos de nuestros aliados han caído en la batalla- argumenta Dalia.

– ¿Cómo es posible que no puedan detener a dos simples magos? – pregunta Gardemiu.

­-Son demasiado fuertes -responde Dalia.

– ¡CALLATE!, el único fuerte aquí soy yo, ven y acompáñame y acabemos con todo esto – responde Gardemiu.

-Allison terminemos con estos dos y luego ve a alertar al resto mientras yo hago tiempo contra Gardemiu, dijo Yercery.

– Alison con un movimiento de varita acompañado de un hechizo penetra la mente del tercer oscuro mientras Yercery lo eleva con toda la fuerza sobre el aire y lo hace caer a tierra aún con más fuerza.

-Dalia y Monrovia asesinen de una vez por todas a Allison yo me encargare de Yercery – dijo Gardemiu.

-Como usted diga mi amo – responde Dalia.

-Allison ten cuidado van dos contra ti -pronuncia Yercery.

Mientras Gardemiu empieza a atacar contra Yercery, Dalia y Monrovia rodean a Allison.

-Ahora ya no eres tan fuerte Allison -murmura Monrovia.

– ¡Cállate! Monrovia y terminemos con este juego– responde Dalia.

– Monrovia con su varia hace caer un rayo contra Allison quién al intentar esquivarlo pierde de concentración a Dalia mientras esta lazan su hechizo tan fuerte logrando elevar en las alturas a Allison. Monrovia y Dalia lanzan juntas un hechizo que hace lanzar a toda velocidad a Allison del aire a la tierra, Allison aún si poder hacer mucho o nada intenta conjurar un hechizo para tomar equilibro del aire pero esta cae al suelo y un dolor fuerte invade su cuerpo y junto con él quejidos de dolor. Una risa maléfica sale de Monrovia al ver como Allison se retuerce en suelo.

– ¡Allison no! -pronuncia Yercery, mientras de su varita lanza un fuego tan poderoso que hace apartar a Dalia y Monrovia de Allison, y aun así batallando contra Gardemiu.

-Te dije que terminemos con esto -murmura Dalia mientras observa a Gardemiu.

-Gracias -responde Allison observando a Yercery mientras poco a poco se va poniendo de pie.

-Monrovia hace desaparecer el fuego con un contra hechizo, mientras Dalia lanza el hechizo de la muerte un hechizo tan oscuro que sombras de la muerte aparecen y se lanza contra Allison penetran su alma y en su interior la destruyen hasta que la terminan asesinando. Alison lanza la última mirada ante el ser que más amo, ante el mago que un día conoció y que de él se enamoró, aun logro decir las palabras: *Por el bien común*.

Yercery sintió en ese momento como si él hubiera recibido el hechizo de la muerte, como si esas sombras eran las que había destruido su propia alma, la soledad, el frio y la tristeza lo invadió por completo al ver como su amada caía al suelo, los segundos se convirtieron en horas en ese momento, todo lo que había luchado juntos para que terminara de esa forma.

– ¡ALLISON NO! -grito Yercery mientras la rabia lo empezó a consumirlo y de la misma forma guardianes enviados por el Ministerio llegaban a la escena del lugar, quienes inmediatamente se enfrentaron a Gardemiu.

-Por orden del Ministro tenemos permiso de asesinar a Gardemiu terminemos de una vez por todas, -se escuchó dar la orden de un guardián hacia el resto.

Mientras tanto un grito de coraje se escuchó – ¡DALIA! – grito Yercery.

-La bruja se presentó hacia él, -pagaras por esto- murmuro Yercery.

Ambos lanzaron dos hechizos fuertes que chocaron en el camino antes de llegar a su víctima, Dalia fue una fuerte duelista, pero el coraje de Yercery, lo hizo aún más fuerte de lo que era, en menos de un minuto Dalia salió volando por el impacto de ambos hechizos y junto con ella también su varita hecha pedazos, Yercery se dirigió hacia ella.

-Dalia ¿Por qué tú?, – pregunto Yercery.

-Si hubieras estado en mi lugar hubieras hecho lo mismo, si hubieras estado en mi lugar me comprenderías, hazlo asesíname no esperes más sé que lo harás y lo merezco – respondió Dalia.

-No tengo otra alternativa, ambos estamos siendo responsables por nuestros actos *Por el bien común* – dijo Yercery.

-Una luz roja salió de la varita de Yercery, había asesinado a una amiga, pero sabía que había hecho lo correcto, que todo lo que había sucedió fue por el bien común, que unos murieron por sus propias causas mientras que otros por causas ajenas, observo por última vez el rostro de Dalia su piel ya estaba pálida, mientras en sus labios se observaba sangre, por otro lado su varita hecha pedazos, él tomo los pedazos y los coloco junto a ella. En ese instante aparecen unos guardianes.

-Yercery, Gardemiu ha escapado, Monrovia aún sigue viva se la llevaremos al Ministro para que La Orden Mayor de Magos y Brujas decida que se hará con ella, y los cuerpos que aún estén nos los llevaremos. -argumento un guardián.

-Sólo dejen el cuerpo de Allison – respondió Yercery.

– ¿Y que pasara con el de Dalia y que pasara contigo? – pregunto un guardián.

-Dalia decidió morir aquí, déjenla ahí donde está, vayan con él Ministro y dígale que yo también fui asesinado, me quedare en este bosque hasta que la muerte venga por mí, ya no tengo motivos para seguir viviendo, este bosque desde hoy será mío y no quiero que nadie venga aquí. – argumento Yercery.

También resguarden al Ministerio, Dalia le dio toda la información a Gardemiu y si se ha escapada seguro irá contra nuestros aliados, ustedes son los guardianes deben de resguarda todas las fortalezas, Gardemiu está débil, pero aún así querrá tomar el Ministerio alerten a todos porque algo grande y oscuro se avecina.

-La Orden Mayor de Guardianes te necesitará, el Ministerio te necesita hoy más que nunca. –respondió el guardián.

¿De qué les va servir un muerto? Pregunto Yercery.

‑ ¿Y que pasara con los residentes del pueblo?, ellos vieron todo esta batalla- pregunto un guardián.

-Ustedes de eso no se preocupes yo me encargo de llevarlo a un sueño profundo para que no recuerden nada de lo que vieron. – respondió Yercery.

-Necesitaras de nosotros – dijo otro guardián.

-Lo único que necesito es que todos se vaya y me dejen acá solo sin ninguna interferencia – respondió Yercery.

-Como tú gustes entonces – dijo el guardián, mientras poco a poco cada uno se desvanecía del lugar.

Yercery levanto el cuerpo de Allison y lo llevo a un lugar escondido del bosque, un lugar donde está rodeado de flores de colores, lo coloco sobre una piedra llena de pasto y rodeada de unos árboles pequeños, levanto su varita y sobre un árbol de tronco grueso lanzo rayos de fuego, poco a poco sobre el árbol iba tallando una palabra, al finalizar se leyó la palabra: ¡Mi alma se fue contigo!

Desde ese momento el bosque en el pueblo fue conocido como “el bosque del hombre misterioso”, los acontecimientos extraños seguían ocurriendo, a veces los residentes observaban la sombra de un hombre junto con él también sombras de criaturas con apariencias extrañas, que aún para ellos no tenía explicación alguna.

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