¡PERFECTO!
Acepto que la elijas y te quedes con Ella, de verdad que sí.

Lo que NO voy a aceptar NI permitir, AMOR MÍO, es que Ella no sea capaz de tocarte con auténtico deseo voraz. Que ignore la manera exacta de acariciARTE, así de la nada y sin venir a cuento. Que no esté dispuesta a escuchar una y otra vez tus batallitas. Que no le apetezca compartir contigo largos besos mojados. Que no quiera rodeARTE con sus brazos, piernas y todo su cuerpo. Que no sienta la necesidad de desear que seas feliz a cambio de ab-so-lu-ta-MENTE-NADA. Que no encuentre la manera de sorprenderte. Que no te invite a compartir un delicioso desayuno o que tampoco te invite a hacer locuras juntos. Que no te sepa robar sonrisas y carcajadas. Que no se le ocurra observARTE mientras haces tus cosas sin que te des cuenta, detallando cada mínimo gesto que hagas. Que no te sepa apartar el pelo de la cara para dejarlo luego reposar por encima y por detrás de tu oreja derecha. Que no te piense o TE DESEE en cada microsegundo en el que esté respirando. Que no se deje poseer en la intimidad. Que aunque esté agotada, no haga el esfuerzo por preparar una cena juntos y lo disfrute. Que no sepa dejarte a tu aire o estar en silencio juntos. Que no te roce la mano o no te mire como si fueras un desconocido al subir a un ascensor con más gente. Y que no te mire, ¡Oye!, Ella debe estar al corriente de cómo MIRARTE con esa real ansiedad de que la toques y que tú lo entiendas.
Una cosa más, que sepa creer cada mentira que le digas, todas ellas, aunque esto creo que ya sabe hacerlo.

En definitiva y para que quede claro. Lo que NO VOY A ACEPTAR, Mi Vida, es que Ella no te trate como Mereces.

Bueno, ¡espera un momento!
Porque igual es que sí mereces todo esto por quedarte con Ella.

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