¡Hola!
Siempre he querido oler la eternidad
el más allá
el vacío
el infinito
Enfrentarme cara a cara con Dios
y oler su aliento
levantar las alas a los ángeles
para esnifar sus sobacos
Siempre he querido saber
a qué huele la pureza
y cómo el infierno
Y aquí estoy, esperándote
sin nariz
sin ojos
envuelto en una bruma
que me deshace
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