La decadencia de la rosa

La decadencia de la rosa

Ema UB

19/04/2022

Al son de la caricia del alba despertó la rosa. Cobijada por el levante regaló al viento su perfume singular, pero cuando este no la elogió como de costumbre, ella se dedicó a pensar.

  • Siendo bella como lo fui ayer y antes de ayer, ¿por qué el viento hoy no me quiere ver? ¿Acaso de mi néctar se cansó de beber, encontró otra para su querer? ¿Qué es lo que ocurrió ayer, que hoy ya no me quiere ver?

Siendo bella como eres rosa sin rosal es imposible que alguien dé la espalda sin mirar atrás. Salvaje y agreste creciste entre arrabales, allí floreciste y al forastero desdichado esperanza diste. Fue tu color quien avivó a ese pobre infeliz caído, que pensaba que al borde del precipicio solo hay un filo: saltar. Fuiste tú, bella rosa salvaje, la que inspiró al bardo mustio que intentaba crear tomando como tinta de pluma la belleza carnal. Fuiste tú, indomable flor de la vida que inyectó al moribundo, ese que de amor sentía que moría.

Y así ellos decían:

“Si una delicada flor nació y floreció entre rocas y arrabales, no hay razón para que yo, el pobre, desdichado y cansado no pueda florecer en estas tierras agrestes, bravías y solitarias”.

“Si una rosa salvaje parece sonreír entre el yermo y la roca, no hay motivo para que yo, gozando de las facultades del intelecto y de las maravillas de la independencia física me siente a contemplar la llegada de la muerte”.

“Si una pequeña flor brilla con el sol en medio de arena, arrabales y montes, no veo motivo para buscar la belleza entre rostros fingidos y labios con carmín”.

Hermosa niña rosa, no te preguntes más la razón de la ausencia del viento, él ya no quiere tocarte, el tiempo se ha gastado y él a otros lares se marchó.

Rosa solitaria, tu esfuerzo por vivir tuvo su valía, pero hoy las gotas de rocío reflejan que ha muerto tu belleza. El viento no te besaba, él te lastimaba, mientras entre sus brazos decía te cobijaba. El granizo de ayer no apagó el ardor de tu alma, sin embargo, hirió de muerte tu piel.

Este es el camino de la vida, fuiste inspiración cuando viva, diste vida a quién no sabía que la poseía, por ese trabajo te invitó a descansar. En la próxima primavera te invitaré a despertar.

Etiquetas: reflexión relatos

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS