¿POR QUÉ NO TENEMOS UN DÍA?

Sé divertido.

Sé despreocupado.

Invítala siempre a cenar.

Sé cariñoso, pero no demasiado.

Sé leal, pero déjale pensar que no lo eres.

Sé alto, guapo, ten unas manos fuertes.

Acude siempre a su llamada, menos cuando realmente lo necesite.

Hazla reír, siéntete incómodo cuando la veas llorar.

Protégela cuando no lo requiera, desconfía de todos los hombres con los que hable, desconfía de ella.

Sepárala del resto.

Dile que es tuya pero que tú no eres de nadie.

Dile que es el amor de tu vida. Cada día.

Dile que es el amor de tu vida cuando vuelvas a casa después de besar a otra.

Dile que es el amor de tu vida. Que sin ella te mueres. Que sin ella no puedes respirar. Que sin ella te vuelves loco.

Que matarías por ella.

Que la matarías a ella si se fuese.

Dile que es el amor de tu vida, dile a tus amigos que se cayó en la ducha porque es muy torpe.

Dile que es el amor de tu vida, gritándole, dando puñetazos a las puertas.

Dile que es el amor de tu vida mientras le rompes una costilla.

O dos.

O tres.

Dile que es el amor de tu vida cuando se escape a casa de su madre. Que sin ella no puedes vivir. Que te ahogas. Que sin ella te vuelves loco.

Vuélvete loco.

Di luego que era el amor de tu vida. Que era tuya, que siempre fue tuya.

Ahora que ya no es.

Di que era.