Prologo
En Australia. Costa dorada, existe una leyenda de una playa llamada el MAR AZUL-VIOLETA que cumple el mayor deseo que tengas mientras te encuentras frente a su precioso mar en la cúspide de la desesperación. Pero la pregunta es ¿podrá cumplir el mío?
-¿Qué he estado haciendo mal?- Me pregunté arrodillada en la fina y dorada arena del mar, que ahora, por la noche, se veía plateada.
– Si hice algo que estuvo mal, me disculpo. – Murmuré muy despacio, mientras sollozaba mi desgracia
– Lo siento… Lo – ¿Cómo deje que esto pasara? – Alcé mi cabeza y mire el precioso mar con los ojos más que cristalizados.
– Desearía que todo fuera como antes. –Dije antes de darme por vencida. Apenas lo hice un pequeño destello de luz broto del mar, luego creció y encandilo mi vista dejándome contemplar un fenómeno tan maravilloso, luces azules y violetas por todos lados dándole forma a un enorme tentáculo de agua. El mar brilló tanto que ni el atardecer azul-Violeta que ya había visto antes en este mar pudo igualarlo, los colores eran realmente brillantes.
– ¿Qué deseas? – Preguntó con una voz quejosa el enorme tentáculo de agua recién nacido, o eso pensaba.
– ¡¿Qué…?! ¡¿Qué es eso?! – Grité retrocediendo, mientras que el tentáculo solo se meneaba de un lado al otro en su lugar, intentando analizarme.
– Soy el gran tentáculo del mar azul-violeta, me llamaste y ahora estoy aquí… Dime rápido. – Aclaró el tentáculo acercándose.
-¿Decir qué? – Pregunté asustada y confundida
– ¿No pediste un deseo?- Preguntó molesto, parecía que no le gustaba escuchar a las personas, a pesar de que era su deber.
-¿Un…Un deseo? – Me pregunté con voz temblorosa.
Suspiró y dijo – Entonces, no pediste un deseo. Bueno, me voy.
-¿Puedes arreglar a mi familia rota? – Susurré – Bueno, me estoy poniendo de rodillas ahora. – Continué viendo mis lágrimas caer en la arena.
– ¡¿Puedes sentir… Puedes sentir mi dolor?! – Dije en voz alta sin parar mientras salían lágrimas de mis ojos.
– Cierra tus ojos – Pidió el tentáculo. Entonces sentí como si una ola me atrapara. Cuando abrí los ojos vi a mi alrededor imágenes de mi infancia y otros momentos míos y de mi familia.
-¿Qué es todo esto? – Pregunté girándome para verlo todo.- Mira. – Dijo mostrándome una imagen.
– Es cierto. Tu familia está rota como dices…Y no se puede arreglar por medio de un deseo. Esto es algo diferente. Algo que solo ellos pueden arreglar.
-Si ellos desean a estar juntos lo harán, ni bien crean que es necesario. – Aclaro cuidadosamente.
– Agaché mi cabeza y dije – Eso pensé. Nadie, ni TU puedes ayudarme, pero solo quería… –Afirme sin terminar mi oración
– Si. Nadie puede… aparte de ti. No volverán a ser como antes… Porque te aseguro que no hay un «buen antes» al que regresar.
– Pero el que podrás crear será mágico como lo que estás viendo ahora, será un nuevo comienzo para todos… – Dijo el tentáculo. Lo mire fijamente con ilusión, recuperando un poco de esperanza.
– …Solo espera el momento indicado, el volverá a aparecer. No es el fin Vanna, te lo aseguro –Dijo el tentáculo terminando la oración.
– ¿Papá? – Pensé, esperando que así fuera
Cuando abrí los ojos nuevamente, estaba sentada en la arena como antes y el tentáculo ya no estaba, en su lugar había pequeñas luces amarillas que parecían luciérnagas.
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Hola… soy nueva por aquí, es mi primera historia. Esta escrita con mucho amor, así que, espero que les guste mucho como esta historia me gusta a mi.
Kiss-bye.
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