Capitulo 3 -Recuerdo Implantado-

Seguro que mi primer recuerdo es ese. El del día que Jack se fue de casa. No es que recuerde exactamente el porqué, me acuerdo que está en mi cuarto acostada y había una cierta tensión en el aire.

Después no vi más a mi hermano, hasta la primera fiesta, creo que era el cumpleaños de mamá.

Cuando preguntaba por él, me contestaban que estaba estudiando, o con alguna de esas evasivas respuestas, típicas de mi familia.

Yo ya sabía que no vivía más con nosotros, está claro que no se le puede ocultar algo así a una niña, por más que tenga cinco años.

Había revisado escondidas su habitación y sabía que no estaba su ropa, es más, yo me había llevado su laptop, que jamás quiso prestarme y al no reclamarla intuía que algo no era normal.

Mentiría si dijera que eso me inquieto, sólo era una situación nueva, distinta a la habitual y me proponía disfrutarla.

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Durante los años que vivimos juntos yo admiraba a Jack, él era mi héroe, era grande, fuerte, todo le prestaban atención cuando hablaba.

Lo trataban como alguien importante, como un adulto.

No sabía entonces, por cierto, que ahora sí lo sé, pero en esos instantes sólo están presentes los mecanismos que mueven la mente de los adolescentes.

Supongo que sentí que al no estar mi hermano en mi casa, automáticamente todo esa atención caería en mí, eso de algún modo fue cierto, no como yo esperaba, pero sucedió.

Al no estar Jack en casa, yo gané un gran espacio, pero no por mi presencia, sino era por su ausencia.

Mis padres seguramente pensaban, que ya que se habían apartado de mi hermano, no cometerían el mismos error conmigo.

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Dije antes que mi primer recuerdo es de cuando Jack se fue de casa. Y es cierto, pero también tengo lo que muchos especialistas llaman «Recuerdos implantados», son esas anécdotas que se comentan las reuniones, ya sean familiares, en trabajos, etc.

Habitualmente los comentarios son en tono jocoso, año tras año, mes tras mes, día tras día.

Así pude enterarme de que, estando enferma a los 2 años, no había forma de dormirme, siempre me reía, como si no pasara nada.

Bueno ese tipo de cosas, ustedes ya saben, la familia se encargan de que sepamos todo tipo de anécdotas, por tontas que sean, más si son bochornosas, esas serán las que te contarán.