Ya te dejé ir

Te busco entre las sombras,

elijo tenerte en esta vida y en la siguiente.

Ya te dejé ir,

ya me desprendí de ti,

lo hice desde el primer momento,

pero siempre elijo tenerte.

Tu alma y la mía se reconocen,

por eso ya te dejé ir….

te dejé ir en la vida pasada y te encontré en esta,

ya te dejé ir y te volveré a encontrar en la siguiente.

Mi alma es inquieta,

no sé tener las cadenas puestas,

¿Cómo no dejarte ir si te amo?

Mis alas amenazan con emprender el vuelo,

no sé el momento, pero lo siento en los huesos.

No seré un tumbo que te atrape,

y arrastre a un destino que no elegiste tú.

Si lo atraviesas, te llevo conmigo.

Si te quedas en la orilla te seguiré escribiendo

cuando la luna esté llena,

buscare tu aroma entre la multitud.

Pero si decides quedarte rociare mis labios sobre tus mejillas,

recorreré la yema de mis dedos sobre tu cabello,

cuando tus ojos comiencen el día no estaré en la cama

el café estará listo, y al fondo mi voz haciendo eco.

Pero te advierto mi amor,

cuando la luna decida acercarse un poco más

tus noches serán largas y silenciosas, otras con charlas.

Cuando el sol aparezca

tu cama no será la misma.

Te advierto mi amor,

que siempre tomare caminos distintos,

pero tu cuerpo lo recorreré por la eternidad.

La ventana en la que quiero ver mi último aliento,

tus ojos, mi hogar,

tu cuello, el cofre donde guardare muchos besos,

y tu pecho el cómplice de mis días malos,

mi juego de mesa, tus lunares.

Recorre lo que tengas que recorrer con el balón en la mano como cuando eras niño, yo voy en mi bici.