La Doncella y el Dragón

La Doncella y el Dragón

Gladys era una Doncella bastante peculiar, pues además de poseer un ojo verde y otro marrón, ella era testaruda y no se dejaba encantar por cualquier chico, también era considerada una mujer bastante excepcional para su pueblo, ni siquiera las chicas del pueblo se atrevían a hablarle porque era muy incomprendida, solo se le acercaba su amigo Pedro, el cazador, al cual conoce desde que eran niños.

Había un relato sobre un Castillo medio-abandonado en el que había un Dragón sin alas con un gran tesoro, y muchos muchachos se atrevían a enfrentarlo, más no eran capaces de derrotarlo.

Y el relato llegó a los oídos de Gladys, a través de la boca de su amigo Pedro, quien le pide que le acompañara a ver como se enfrenta al dragón y apostó que, si él ganaba, ella se casaría con él y Gladys aceptó solo porque quiere ir a ver el Dragón.

Al día siguiente, Gladys acompañó a Pedro para verlo enfrentarse al Dragón, Pedro no era el único chico que estaba allí preparándose para enfrentar a la bestia, habían muchos otros muchachos practicando con sus espadas y escudos, y al ver a Gladys quedaron impresionados y la vez confundidos porque era demasiado inusual que una doncella fuera a ver una labor que normalmente es de hombres, pues a la mayoría de las doncellas no les interesaba mucho ir a ver chicos peleando, y mucho menos ver un temible Dragón.

Gladys se sentó sobre un tronco cortado observando todo a una distancia segura y cerca de los chicos en espera al desafío.

Después de que los chicos combatieron contra el Dragón, ninguno logró vencerle, y cuando era el turno de Pedro, él lucho con todas sus fuerzas y estaba a punto de vencerlo, pero el Dragón pudo más que él y éste al ver que su oponente ya no podía más, se retiró.

Pedro y los demás caballeros se sintieron avergonzados de su derrota frente al Dragón y además teniendo a una doncella de testigo, aunque ella no se sentía decepcionada de que los muchachos hubiesen perdido contra el Dragón, más bien, ella se sentía frustrada por lo fuerte que podría llegar a ser el Dragón físicamente, y que luchar contra él no sería una buena forma para vencerlo, había que usar la cabeza, la inteligencia.

La Doncella les preguntó a los jóvenes si se han atrevido conversar con el dragón, éstos solo rieron pensando en lo absurdo que sería para un humano razonar con un dragón.

Gladys se molestó y se puso de pie para aproximarse a retar al dragón con las palabras, los muchachos le suplicaban que no fuera y trataron de detenerla, pero todos los hombres estaban muy cansados como para levantarse e ir a atajar.

La Doncella llamó al Dragón con gran osadía, y el Dragón se le presentó. Era un gran lagarto negro como la obsidiana, con 3 pares de cuernos caminado en sus cuatro patas y moviendo su larga cola.

El Dragón le fue a preguntar cómo una Doncella se atreve a retarlo y si su reto seria con armas. Ella le respondió que usaría las palabras, que lo retaba a un duelo de acertijos y el Dragón muy interesado en la propuesta, lo aceptó.

Y así estuvieron resolviendo acertijos haciendo unas seis cortas rondas, al verse igualados llego el momento en que el Dragón le pidió a la chica que se marchara ya que mañana a primera hora continuarían con las rondas de los acertijos, esta propuesta de parte de la bestia molestó a la doncella, no se sentía para nada dichosa el haber retado al dragón con el desafío de los acertijos porque quería continuar, le rogó al Dragón que siguieran, pero él ya se había retirado.

Al rato, llegó el amigo de la doncella, Pedro, quién fue a buscarla con las fuerzas ya recobradas, todo preocupado le reclamó que no volviera a separarse de él sin avisarle antes y ella solo lo asumió fútilmente mientras iba camino a su casa.

Gladys seguía sintiéndose descontenta, y en ese entonces se puso a estudiar acertijos más difíciles, tanto para reatarle al dragón, como para resolverlos ella en caso de que se los preguntara.

La Doncella regresó al exterior de aquel castillo a primera hora de la mañana, sin que nadie la viera para continuar su duelo con el dragón, y una vez más después de un rato, otra vez quedaron empatados y el Dragón una vez más le pidió que regresara mañana a la misma hora para continuar, porque en cualquier momento aparecería algún muchacho que vendría a retar al dragón y hubiera sido demasiado inconveniente que los interrumpiera en su duelo privado de acertijos, ya que ésta clase de duelos requieren de mucha concentración.

Pero antes de que la Doncella se marchara, el dragón le pidió amablemente su nombre para ya no referir a su oponente como “Doncella”. Ella se lo dio, y a cambio ella se lo pidió a él; el nombre del Dragón era Dorian y a partir de ese entonces, los oponentes se llamarían por sus nombres porque ambos sabrían que sus duelos durarían varias rondas de varios días, ninguno de los dos, ni la doncella, ni el dragón se daría por vencido tan fácilmente.

Pasaron los días, las semanas y los hombres jóvenes que iban a enfrentarse al Dragón dejaron de ir ya que les parecían difícil de combatir y los muchachos decidieron rendirse, y a consecuencia, Gladys y Dorian empezaron a extender sus rondas de acertijos, durando hasta la tarde porque la doncella debía irse sin levantar muchas sospechas.

Al pasar el tiempo enfrentándose, empezaron a socializar un poco más, ya lo que salía de sus bocas no eran acertijos, sino que eran preguntas de uno para el otro, pues ambos estaban curiosos por conocerse y saber más acerca del otro.

Un día, la doncella toda intrigada le preguntó al Dragón de donde viene y por qué no hay más como él. El Dragón le explicó que a lo largo de toda su vida desde que tiene memoria, siempre ha sido criado por Humanos y que, ni siquiera él sabía de su propio origen.

La Doncella con empatía, se dispuso a ayudar a al dragón a investigar sobre su origen, ya que, la información sobre los dragones se ha actualizado bastante en los últimos años y ella podría traer libros de la biblioteca para así investigar junto a su amigo Dorian el origen de su rara especie sin alas.

Justo en esa tarde, Gladys había ido a la biblioteca para pedir todas las enciclopedias sobre dragones que habían disponibles, y cuando iba de regreso a su casa, se topó Pedro y este se le acercó a ayudarla con los libros, y mientras iban, empezó a interrogarla sobre lo que hacía a solas todo el día, pero Gladys bastante reservada le dijo que eso no era de su incumbencia, y que no tenía la necesidad de decírselo a alguien y una vez más le aclaró que no quería casarse con él, lo abandonó llevándose los demás libros.

Al día siguiente, Gladys fue con tres libros camino al castillo del dragón y al llegar, como llevaban tiempo conociéndose, éste le ofreció a la doncella entrar al castillo para investigar con la ayuda de unos amigos, ella aceptó confiada.

Al entrar, Dorian le pidió que le diera los libros por que él se adelantaría en la investigación, mientras tanto, éste le presentó al Hada Esmeralda y pidió que le mostrara a Gladys toda la primera planta del Castillo y que al terminar el recorrido la llevara a el Jardín Central, donde se encontraba toda una colonia de hadas, algunas de ellas sobrevolando entre las flores del jardín, otras bañándose sobre una gran fuente elegante y varias brillando entre las hojas de un gran árbol de olivos, era una maravilla todo lo que se podía ver en ese fantástico jardín. Otras Hadas llevaron a Gladys para que fuera al estudio donde se hallaba Dorian investigando los libros sobre los Dragones junto a algunas Hadas que le ayudaban. Gladys bastante emocionada se unió a la investigación para encontrar el eslabón perdido de su amigo Dragón.

Pasaron los días y las semanas, el Dragón, las Hadas y la Doncella ya se habían leído todos y cada uno de los libros que Gladys había traído directamente de la biblioteca, incluso los volvieron a leer para asegurarse de no perderse de ningún detalle, pero, lamentablemente no habían logrado conseguir alguna pista, o eso creyeron hasta que una de las Hadas logró encontrar una sola página dedicada a la raza de Dorian, era un Dragón un Drake.

La página decía que los Drakes eran considerados la única raza de dragones sin alas y que no poseía la capacidad de volar; que se desconocía su verdadera procedencia, sus capacidades y no se ha logrado avistar uno con vida, por lo que al día de hoy es considerado una raza de Dragón extinta, esto conmocionó mucho a la doncella, ella realmente quería saber más acerca de su amigo Dragón, pero a él realmente no le molestó no haber encontrado nada acerca de su origen biológico, él sabía quién era realmente y se dispuso a mostrárselo a su amiga humana. En ese instante, la convido a llevarla donde se encontraba escondido el gran tesoro del que los humanos hablaban, estaba oculto en la torre más alta del castillo, Gladys aún algo desilusionada aceptó y Emma el Hada quiso acompañarla para ver si esa sorpresa le cambiaba el ánimo. Al llegar a la cima de la torre después de subir muchos escalones, llegaron a un pasillo con una gran puerta en el medio de una de las paredes que estaba bloqueada con un rompecabezas que solo el Dragón podía armar y abrir la entrada.

Y al entrar, un gran resplandor fue lo primero que salió de aquella habitación y al asomarse bien, todo el suelo estaba cubierto de monedas doradas, armas, escudos e incluso había pergaminos y unas piedras preciosas en unos estantes en las paredes de la sala, todo estaba repleto de tesoros de gran valor, era el tesoro que el Dragón resguardaba. A la doncella se le dibujó una sonrisa en su rostro al ver que el Dragón no mentía acerca de su tesoro, y el Hada Emma se alegró de que a Gladys ahora estuviera mucho mejor.

Dorian le pidió a la Doncella que le trajera una de las piedras de los estantes para revelarle otro gran secreto. Ella fue y de regreso, al extenderle la mano para que el Dragón la tomara la piedra, éste cambió su forma a una mucho más humanizada. Dorian ya no caminaba en cuatro patas, su cuerpo parecía más humano ahora estaba erguido, se notaba que era una criatura humanoide bastante alta, de casi dos metros, llevando como ropa una semi-armadura; su piel era negra y escamosa como en su versión Bestial, sus manos lucían más humanas, aunque seguían siendo unas garras escamosas y su rostro, seguía manteniendo sus rasgos dragónicos bastante notorios, igual como sus cuernos, su hocico de reptil, sus ojos con pupilas finas, sus escamas y también podían notarse sus colmillos al tratar de sonreír. Aquella criatura que se había transformado; le acababa de mostrar su verdadera forma a la Doncella, ella se había ganado la confianza de un Dragón. Gladys estaba fascinada con la verdadera forma de Dorian, él era una criatura completamente diferente y misteriosa a lo que ella ya conocía de él.

Dorian le contó que una vieja Familia de Duques llamados Dragomir fueron quienes lo acogieron desde que era un huevo y lo volvieron un miembro más de la familia por muchas generaciones, ellos le enseñaron todo acerca de la humanidad y muchas otras cosas más, hasta que un día cuando la guerra los llamó, ellos se fueron y nunca más volvieron a su castillo, y nadie más lo visitó, el supuesto Dragón que vivía en él se había vuelto tan solo una leyenda que nunca se comprobó y los Duques Dragomir fueron borrados de la historia como si de un cuento ficticio se tratase. Desde que su familia lo abandonó se quedó solo en el castillo, sin nadie que le hiciera compañía por muchas décadas, hasta que un día conoció a las Hadas, era una pequeña colonia de al menos sesenta hadas con un Rey y una Reina. Ellos buscaban un lugar donde restablecer su colonia ya que su hogar anterior fue azotado por las construcciones humanas y no tenían a donde ir, pero Dorian les ofreció que se quedaran en el jardín del castillo ya que ahí estarían seguras y nadie vendría a invadir el nuevo territorio, se refugiaron en el árbol de olivos y a partir de allí las Hadas le hicieron compañía a Dorian hasta el día de hoy.

En los últimos años Dorian no encontraba un nuevo sentido a su vida, decidió que iba a deshacerse de todo, dar todas sus riquezas a quién fuera capaz de vencerlo y para ello creó el rumor para ver si encontraba a un posible heredero, y encontró a la persona quién menos se esperaba que sería capaz de estar a su altura, una mujer. Desde que Dorian conoció a Gladys, él quedó realmente fascinado con su sabiduría y determinación para los duelos de acertijos, eso ha sido algo que le recordó mucho a los antiguos miembros de su familia y que ni siquiera los muchachos a los que se enfrentó lo han podido emular, y ella ha logrado encontrarle un nuevo sentido a la vida del Dragón. Por todo esto Dorian dejará que se quede con su tesoro, ya que él siente que puede confiar plenamente en ella para por lo muy inteligente que es. Pero Gladys le dijo que el tesoro es lo de menos, que lo que realmente le importaba era la profunda relación de confianza que había forjado con él, y que nada podrá separarlos de ese vínculo profundo que los envolvía. En ese momento estando muy emocionado le propuso matrimonio, pues si se casan ella podrá portar el nombre de la Familia Dragomir, se convertiría en Duquesa y el castillo y todos los tesoros y demás propiedades que posee aquel nombre pasarían a ser de ella y de sus descendientes, y la doncella lo aceptó con mucho alborozo abrazando a su futuro esposo dragón.

Esa tarde Gladys salió muy emocionada del castillo, las hadas le pidieron que al día siguiente trajera un vestido blanco para que ellas lo retocaran para la boda privada que se haría en dos días y en ese tiempo, Gladys tenía que prepararse para irse a vivir en el castillo con Dorian y las Hadas.

Al día siguiente, la doncella prometida fue discretamente con algunas de sus pertenencias al castillo y le trajo a las Hadas un lindo vestido blanco que solía usar su mamá. Después, su prometido Dragón apareció y le pidió que se regresara a casa temprano y que fuera a la mañana siguiente al castillo a primera hora del día cuando amaneciera por que le están preparando sorpresas, Gladys a regañadientes aceptó, le dio un beso al Dragón y regresó a su casa, pero aun estando emocionada por lo que se esperaría el día de mañana.

Cuando iba de regreso a su casa, se encontró una vez más con su amigo Pedro, pero no estaba solo, él estaba junto a los demás muchachos del pueblo, y él le aclaró que, si su amiga no quería casarse con él, pues que al menos eligiera a alguno de los otros muchachos del pueblo que estaban dispuestos a pelear por su mano. Esto enojó un poco a la doncella, ella estaba a punto de protestar hasta que Pedro le dijo que, si realmente no quería casarse con alguno de ellos, pues que al menos superen algún reto por su mano, y Gladys con indiferencia tuvo que aceptarlo, pero después se puso a pensar ¿Cuál sería el mejor reto que los chicos no pudieran superar? Y ahí se le ocurrió retarlos a entrelazar las páginas de dos libros y que trataran de separarlas con fuerza bruta, y lo chicos muy emocionados aceptaron el reto. Los chicos trajeron los libros más gruesos que tenían en sus casas y empezaron a entrelazar las páginas de los dos libros rápidamente, pero con mucho cuidado de que no haya una página de más encima de la otra hasta lograr entrelazar todas y cada una de las páginas. Entonces, dos chicos se pusieron a halar de los lomos de los libros, pero nada pasaba, parecían estar muy pegados entre sí como si estuvieran adheridos con pegamento, pero otros chicos seguían intentando halar ambos extremos, pero ninguno lo lograba, y Gladys se marchó a su casa para dormir dejando que los jóvenes a que siguieran con su desafío por el resto del día hasta la noche.

Gladys se despertó y aún era de noche porque el sol no había salido aún; rápidamente y discretamente salió de su casa usando su capa verde para abrigarse y echarles un vistazo a los chicos para ver como trataban de despegar los libros. Y ahí los vió, divididos en dos grupos jalando de ambos extremos con cuerdas atadas a los lomos de los libros, lo que no sabían es que ese desafío que la doncella les propuso era presuntamente imposible para un humano, pero no para un dragón. La Doncella siguió su camino directamente al castillo sin que nadie del pueblo se diera cuenta. Cuando llegó al castillo, la entrada, los pasillos y los techos estaban todos decorados con hermosas flores y listones y Emma junto a otras Hadas fueron rápidamente a recibirla para llevarla al vestidor para cambiarse y usar el vestido de novia que lo tenían preparando el día desde ayer.

Mientras tanto en el jardín, habían más de mil Hadas invitadas esperando sentadas tanto en el suelo como en las ramas del olivo y Dorian se encontraba en su forma Humanoide de pie en el lado izquierdo del altar bajo el árbol de olivos, vistiendo una ropa muy elegante hecha a su medida, y estaba muy nervioso porque normalmente él solía observar todas las bodas de su familia, pero en éste caso se trataba de su boda con una humana y realmente no sabía cómo actuar en su rol como novio, pero el Hada Obispo le dijo que no se preocupara y que haga las cosas como lo había ensayado el día de ayer.

Sonaron unas campanitas y la Novia ya estaba empezando la marcha nupcial, Gladys la novia llevaba el vestido blanco que las Hadas le habían retocado, lo hicieron más largo y con algunas flores bordadas y listones, también llevaba un velo grueso hecho de la misma tela del vestido y llevaba sosteniendo con ambas manos un ramo de lirios y claveles que las Hadas habían preparado para una ocasión tan especial como la que estaba sucediendo, Gladys se veía radiante como lo indicaba el significado de su nombre. Después de la marcha de la Novia, la humana se puso a la derecha del altar frente a su prometido diciéndole un cumplido de lo bien que se veía vestido para la ocasión, poniendo aún más nervioso al dragón. Y después de varias palabras, votos, juramentos y la colocación de los anillos, ya estaban oficialmente declarados como Marido y Mujer, por lo que Dorian ya podía besar a Gladys, solo que estaba muy nervioso para hacerlo pues debía arrodillarse para besarla, pero Gladys se adelantó subiendo los escalones de una pequeña escalera que tenía en frente para ponerse a su altura y así besarlo en sus escamosos labios.

Todos los presentes estaban eufóricos tanto los esposos como las Hadas invitadas, había un gran festín en el jardín, las Hadas habían hecho un gran pastel de bodas de cinco pisos, también ensaladas, sándwiches, jugos e incluso vinos, habían hecho un gran banquete vegetariano en el jardín. Después de haber pasado todo el día celebrando por ésta unión, la noche empezó a caer y los esposos se encontraban bailando un vals que solían poner en las bodas de los Dragomir, tocado por las Hadas. Luego de unas horas en la noche, el dragón llevó cargando a su esposa hacia sus aposentos, y al dejarla de pie en la habitación, Dorian le pidió que firmara unos papeles para comprobar que se habían casado y que Gladys ya podía portar el apellido Dragomir, y ahora Gladys oficialmente es la nueva Duquesa Dragomir. A continuación de firmar los papeles, los recién casados estaban preparándose para irse a dormir por primera vez en sus vidas, y Dorian tal como en la boda estaba muy nervioso de acostarse con Gladys, pero ella se sentía segura estando con él y le dijo que solo se dejara llevar, ya que esa va a ser la noche más dulce de sus vidas, solo para ellos dos, y así dejaron que sucediera.

A la mañana siguiente, los amantes despertaron abrazados uno al otro, acobijados en una gran cama. La Doncella, ahora Dama despertó a su esposo dragón con un beso de buenos días; éste le pidió que se quedara con él, pero ella tenía hambre y quiso levantarse y ponerse una bata para bajar a buscar algo que comer y después volver a la cama.

Cuando la Dama bajaba por las escaleras hasta la planta principal, se encontró con la persona con la que jamás esperaría volver a cruzarse… era su amigo Pedro. Él estaba confundido en ese momento, acababa de ver a su amiga bajar de la segunda planta de aquel castillo usando una bata, pero lo que menos comprendía Gladys era qué hacía él en su castillo, Pedro aclaró que venía a buscarla, que ya le tenían un pretendiente para ella y que se casaría la semana que viene. Pero Gladys una vez más lo rechazó, pues ella le aclaró que ya está casada desde ayer, que ahora era una Duquesa y que el castillo en el que estaban ahora era de ella y le pidió a Pedro que se fuera y jamás volviera a verlo. Pedro rió a carcajadas, él decía que era imposible que el castillo fuera suyo de la noche a la mañana, porque el castillo fue abandonado hace años, que quien vive allí ahora es un dragón invencible, y que es imposible que sea Duquesa, ya que para ello tendría que casarse con un Duque, y el Duque más cercano está a más de diez millas de distancia del pueblo y que la soltería ya le anda afectando la mente, que por eso tiene que regresar al pueblo a casarse pronto.

Gladys se negó a aceptar la solicitud de su amigo y le advirtió por última vez que se fuera de su castillo o verá las consecuencias, y le dio la espalda para dirigirse al pasillo, pero Pedro empezó a jalarla de brazo exigiéndole que dejara de soñar, que es la vida real y tenía que casarse pronto y trató de arrastrarla hacia la salida del castillo, era demasiado fuerte y lo único que Gladys podía hacer era gritar, pedir que la soltara y pedir ayuda a Dorian y a las Hadas, trataba de callarla, porque según él ella se estaba volviendo loca. Después de tanto luchar para zafarse de las manos Pedro, a sus espaldas apareció Dorian en su forma Humanoide usando su semi-armadura y estando acompañado de algunas Hadas que revoloteaban a su lado. En ese momento, Pedro se asustó mucho soltando accidentalmente a Gladys, haciendo que ella corriera directamente hacia los brazos de su marido para que la consolara y le rogó una vez más a su amigo que se marchara y la dejara con su verdadero amor.

Ahora Pedro estaba más confundido de lo que estaba hace un momento, su mejor amiga se había enamorado de una enorme bestia reptil a la que le llamaba esposo y Pedro sintió un gran golpe bajo, él no podía comprender lo que estaba pasando y eso lo hizo entrar en cólera, porque si no podía tenerla, no dejaría que una bestia horrenda se la quitara, sacó su espada y se lanzó directamente a la bestia para enfrentarlo. Pero Dorian, aún con su amada en sus brazos, reaccionó al ataque agarrando rápidamente una espada que tenía expuesta para parar el golpe y que no lastimara a su mujer, el Dragón le imploró a su esposa que por favor se alejara, que ahora él se haría cargo de esa situación, pero Gladys estaba muy preocupada, ella no quería que su marido peleara una vez más, ni que su mejor amigo se pusiera en su contra, se sentía muy compungida por dejar que sus decisiones la llevaran a ese combate que estaba por empezar.

Dorian no tenía ningún problema con enfrentarse con él, si se trataba de su esposa, le prometió a ella que trataría de convencerlo con las palabras y que no lo lastimaría gravemente y le pidió el favor a Gladys de que fuera con las Hadas a una parte donde no le afectara el enfrentamiento, ella con algo de alivio, pero aún con dolor lo aceptó y le dio beso de buena suerte para después marcharse con las Hadas a una distancia más segura. Dorian ya no necesitaba convertirse en su forma Bestial para enfrentarse a un humano, él sabía desde hace mucho el arte del combate con espadas, aunque llevaba mucho tiempo sin practicarlo, pero él se sentía seguro de que podía vencerlo con su gran fuerza y tamaño de diferencia.

El combate inició con Pedro volviendo a dar el primer ataque, y Dorian lo bloqueó, el joven Cazador era bastante ágil con la espada, haciendo que al Dragón le costaba bloquear los golpes tan rápidamente. Mientras batallaban, Dorian trataba de convencerlo para detener la pelea porque no quería lastimar al mejor amigo de su esposa, pero eso hizo molestar aún más al joven haciendo que diera golpes más fuertes lastimando al dragón superficialmente, pero Dorian no sintió que esas heridas le afectaran tanto y tuvo que contraatacar hiriendo un poco al oponente hasta el cansancio.

Pedro quedó exhausto en el piso, y el Dragón también cansado en ese momento estando de pie le dio una oportunidad para que se vaya y ya no los molestara más, soltó su espada y se dio la vuelta para ir a donde se encontraba su amor. El joven, viendo que la Bestia reptil se retiraba y bajaba la guardia, aprovechó el momento para correr directamente hacia él y apuñalarlo por la espalda, haciendo que el Dragón aullara de dolor y cayera al suelo muy malherido, la Dama lo oyó todo y fue rápidamente junto a las Hadas a la escena donde se encontraba Dorian terriblemente mal herido y tirado en el suelo.

Pedro después de ver que Gladys regresó quiso seguir insistiéndole, pero ella con una gran indignación tomó la espada que su marido usó y le apuntó el filo la hoja al cuello, ella tenía una gran rabia acumulada por lo que él había hecho, se le podía ver en sus ojos y una vez más le ordenó que se largara para que jamás volviera ni al castillo ni a su vida y acto seguido clavó la espada en una columna muy cerca de donde se encontraba su ex-amigo haciendo que él lo esquivara y huyera corriendo de allí. Mientras la Hadas trataban de sanar a Dorian con su Magia, la Dama se arrodilló ante su esposo y le pidió perdón por meterlo en esa situación y se sentía muy arrepentida de que las cosas llegaran a terminar así y que debió quedarse en la cama como él le había dicho, pero a Dorian realmente no le importaba lo que ella había decidido hacer, y que no fue un problema haberse enfrentado contra el humano pues admitió que estaba un poco oxidado por la falta de practica con la espada y que no debía preocuparse porque solo era un rasguño. Estaba tratando de actuar como si nada hubiera pasado, trató de levantarse con la ayuda de su amada y las Hadas para llevarlo a la cama más cercana para tratar su herida.

Mientras las Hadas intentaban sanarlo con remedios naturales, la Dama cayó en llanto, ella ya no sabía que hacer ahora, su esposo estaba muy malherido, su amigo le había traicionado y ella sabía que en cualquier momento volvería su ex amigo con una horda de pueblerinos listos para saquear el castillo, ella en ese momento quería “desaparecer”, y el Hada Emma al oír eso se le ocurrió una brillante idea que evitaría que los otros no volvieran a entrar al castillo. Emma y las Hadas podía hacer “Desaparecer” el castillo volviéndolo invisible. Pero para ello, necesitaría a cada una de las Hadas incluyendo a las que atendían a Dorian y tardarían horas para lograr “desaparecer” el castillo. Gladys entró en una crisis, pues o era el castillo, o era su amado, pero Dorian desde la cama dijo que ya él no importante porque su tiempo estaba contado y el castillo era mucho más importante, pues era lo que quedaba del legado de su familia, y ahora que Gladys era única familia actual, todo eso ahora le pertenecería y ella sabría qué hacer.

A Gladys le costó mucho tomar esa decisión, ella no quería ver a su esposo morir, pero tampoco quería volver a ver a Pedro acompañado de gente dispuesta a arrebatarle lo único que le quedaba de su preciado esposo, así que Gladys tuvo que aceptarlo y le pidió a Emma que llamara a todas las Hadas para hacer desparecer el castillo, mientras Gladys se quedaría todo el tiempo que fuera necesario atendiendo su amado. Y así sucedió, todas y cada una de las Hadas sobrevolaron encima de los techos y las torres del castillo dejando caer sus polvos de Hada, haciendo que los techos, las torres y los muros agarraran el color del cielo que había de fondo. Y mientras tanto muy lejos a la distancia, allí se encontraba Pedro liderando a varios pueblerinos con antorchas y tridentes en dirección al castillo abandonado.

Todas la Hadas empezaron a volar más bajo para cubrir las paredes exteriores que habían dentro de los muros del castillo, y Gladys que se encontraba en el interior intacto, le sostenía la mano a su amado para que sufriera menos, pero Dorian, sabiendo el tiempo que le quedaba, le dijo un acertijo a su amada, pero ella dolida dijo que no había tiempo para eso, pero Dorian quiso pedirle el favor de que lo resolviera para así sentirse más tranquilo, Gladys no supo cómo responderle y el dragón solo se rió porque él sabía que ella tenía la respuesta, solo que no quería decirlo para dejarlo ganar.

Ya no les quedaba mucho a las Hadas que cubrir, ya casi todo el castillo por fuera estaba quedando invisible, solo quedaban las partes inferiores de las paredes y los muros del exterior, aunque a la distancia, las Hadas empezaron a notar la horda de gente que se estaba acercando a la distancia, ya al darse cuenta de la amenaza aceleraron el paso para terminar de una vez.

Y al lograrlo, el Hada Emma fue inmediatamente con Gladys para avisarle que habían terminado justo a tiempo y que la horda de gente se estaba acercando, Gladys no quería dejar a su esposo, pero Dorian al oír la noticia de Emma le dijo a Gladys que fuera porque él iba a estar bien y Gladys sintiéndose algo segura fue con ella a la ventana más cercana para ver lo que sucedía allá afuera.

Cuando Pedro llegó junto a la horda de pueblerinos, Pedro había quedado atónito porque el castillo ya no se encontraba allí, y toda la gente le andaba preguntando en donde se encontraba el supuesto castillo porque allí no había, hasta los muchachos que habían estado cerca del castillo con anterioridad y apoyando a Pedro no comprendían como el castillo se había movido de lugar. Los pueblerinos tacharon a Pedro de loco y de mentiroso, todos sabían que él era bueno en la caza, pero la única cosa había hecho mal era mentir, y toda la gente lo abandonó marchándose devuelta al pueblo incluyendo los demás muchachos que no querían ser parte de su espectáculo.

Pedro había quedado como un ridículo ante la gente y ante su amiga que ahora se encontraba desaparecida al igual que el castillo, y el cazador se marchó de allí desalentado yendo devuelta a su pueblo donde lo esperarán para burlarse de él. Gladys después de todo lo que había visto, sintió mucha lástima por su amigo, pero la culpa la tenía él mismo porque se había metido en donde no le incumbía y experimentó las consecuencias.

La Dama corrió rápidamente a ver a su pareja que se encontraba tumbado en la cama, como si durmiera, ella trató de despertarlo, pero no se movía, algunas Hadas también trataban de despertarlo, pero era inútil porque el hombre dragón ya se encontraba muerto. Y en esa tarde le hicieron su funeral y lo enterraron debajo del árbol de olivos, en el lugar en el que se habían casado la feliz pareja, fue un día muy triste para las Hadas y la sufrida viuda.

Ahora que el castillo estaba al nombre de la Duquesa Gladys de Dragomir y a salvo de los invasores, la Dama ya no sabía qué hacer en ese entonces, ella estaba sola con unas criaturas delicadas dentro de sus muros y muchos tesoros resguardados en un castillo invisible desde afuera, ella comenzó a vivir una vida ermitaña sin salir del castillo por varias semanas, hasta que un día empezó a sentirse extraña, se sentía como enferma con náuseas y fatiga, y al haber investigado bastante, Gladys descubrió que estaba embarazada.

El bebé que estaba por venir se convirtió en un nuevo rayo de esperanza para Gladys que creyó que tendría un futuro perdido sin Dorian.

Y después de ocho meses de embarazo, Gladys con la ayuda de las Hadas dió a luz a un hermoso bebé barón, Híbrido entre Humano y Dragón; en su parte Humanas había nacido con un abundante cabello negro brillante y con una piel muy clara, mientras que sus partes de Dragón tenía pequeñas escamas negras como pecas a lo largo de su rostro, hombros, espalda, brazos y caderas, sus pies parecían unas garras oscuras y escamosas, también tenía una cola y sus ojos habían heredado la heterocromía de su mamá: un ojo era azul como el de su papá y el otro era verde como el de su mamá y ambos con las pupilas rasgadas como las de un reptil.

Ese niño se había convirtió en la esperanza para restaurar el legado de la familia Dragomir y quizás en un futuro él sea capaz de descubrir el verdadero origen de su difunto padre y la posible muestra de unión de las especies Humanas y Legendarias, y su nombre era Keyran.

FIN.

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